Más de quinientas personas se dieron cita en la Iglesia parroquial de la Vega de San Mateo, para rendir el último homenaje a Francisco Pulido Trejo y acompañar a sus familiares en la misa funeral que en su eterno descanso se celebró el pasado viernes día 12 de noviembre.

Además de las 450 personas que ocupaban los ochenta bancos que visten el templo, los laterales, el pasillo central y la parte baja de la tribuna, se hicieron cortos para albergar a todos los fieles, por lo que unos cuantos se quedaron tras el cancel y en el atrio del mismo, unas 80 personas más.

Todo un aliciente de amistad y reconocimiento al amigo, que durante tantos años nos embelesó con sus amenos programas de Radio Tinamar y Radio San Mateo El despertador Canario, Las Mañanas de Radio San Mateo y el Buchito de café.

Lo decía el amigo: "Soy pobre en riquezas, pero muy rico en amigos"; toda una demostración de afecto y cariño a aquel que de ahora en adelante no nos despertará en las mañanas, ni nos acompañará en el café del mediodía.

Pero que desde el cielo nos estará mirando, escuchando sus rancheras seleccionadas (El corazón de una mora o La cabrita), canciones preferidas para su insigne maestría radiofónica.

Al igual que agradeciendo las hermosas palabras de aliento de Juan Antonio, su párroco, quien se quedó esperando, para verle enrolado en el Coro Parroquial, o recogiendo a su nieto Nauzet tras la catequesis; así como de sus compañeros en las tareas radiofónicas, o saboreando la poesía que Lolina González le dedicó, entre lágrimas y suspiros, las que llenaban como cinco páginas de folio y que a más de uno dejaron con el vello de puntas.

Gracias, amigo, porque si en algo te podemos imitar es en tu honestidad y decidida franqueza en el trato con todos y las jornadas de puertas abiertas que nos ofrecías cada día, mientras relatabas las noticias de la prensa diaria.

Ahora, descansa en paz, puesto que fuiste un siervo fiel y solícito, pasa a la casa eterna del Padre, ya que en ella no sentirás ni más llanto ni más luto ni dolor, sino las oraciones de tus familiares y amigos que jamás te olvidarán. | Eleuterio Jesús Santana