Los vecinos del municipio de Arico, en el sur de Tenerife, no salían ayer de su asombro tras tener conocimiento de la profanación del cementerio de la villa, donde los autores rompieron cinco nichos y se llevaron un total de siete cuerpos puesto que dos de los enterramientos contenían los cuerpos de dos hermanos cada uno, según confirmaron fuentes de los afectados a La Opinión de Tenerife.

Los hechos tuvieron que ocurrir en la madrugada del Nochevieja y Año Nuevo, ya que la primera vecina que descubrió el hecho, Gregoria Morales González que se acercó a poner flores a sus deudos, se percató de que algo había ocurrido al encontrar cinco nichos rotos y su interior vacío, puesto que los autores se apoderaron de las cajas que contenían los cuerpos.

Fue esta mujer la que alertó a la Policía Local de Arico que se desplazó al cementerio y corroboró el acto vandálico. Inmediatamente, se desplazaron dos parejas de la Benemérita del puesto de Granadilla de Abona, así como el Equipo de Policía Judicial que llevó a cabo la inspección ocular.

El Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC) por su parte abrió una información con el fin de averiguar qué grupo satánico de rito afrocubano podría encontrarse tras estos hechos y si tienen relación con la llegada del año 2011, así como si presenta características similares a las dos profanaciones que sufrió el camposanto de Arico El Nuevo hace tres años, el otro cementerio que tiene el municipio.

Un vecino que prefirió mantener el anonimato manifestó que el día de Año Nuevo otro convecino le relató que observó la presencia de tres coches aparcados en los aparcamientos del cementerio de Arico, pero que pensó que se trataba de jóvenes celebrando el Fin de Año. Esta misma persona agregó que en la carretera de Chiquero "vi a un individuo con capucha y portando un saco que estaba haciendo autostop".

La primera en darse cuenta

María del Carmen Marrero narró que se enteró por su hija de la profanación de las tumbas. "Mamá, llégate al Lomo (lugar donde se halla el cementerio) que robaron cinco cadáveres y me vine ya que tengo enterrada a mi madre". Precisamente, la hija de esta mujer agregó: "Yo me he encontrado en las curvas de Chimiche, a ambos lados de la carretera, a dos hombres vestidos con túnicas blancas y no he detenido la marcha".

De los cinco nichos profanados, dos de ellos contenían dos cadáveres cada uno, correspondientes a hermanos. Son un total de seis varones, uno de ellos fue alcalde de Arico en los años 50, y una mujer, que al parecer se puede tratar de Tomasa Delgado Medina, originaria de Teguedite y que ejerció como costurera, por lo que era ampliamente conocida. De hecho, la mayoría de los vecinos que durante la mañana de ayer acudió a comprobar si alguno de los cuerpos desaparecidos era de un familiar sintieron enormemente el robo del cuerpo de esta mujer.

En cuanto a los varones, podrían tratarse de Belisario Delgado Morales, que falleció el 28 de enero de 1920, así como de un hermano de éste que pereció el mismo día y de Manuel Sacramento Gómez, muerto el 18 de agosto de 1934 y de su hermano Juan Sacramento Gómez, cuyo óbito se produjo el 21 de mayo de 1951. Estos nombres están siendo comprobados tanto por la Guardia Civil como por el Servicio Técnico del Ayuntamiento, por lo que a lo largo de hoy se tendrá la certeza de qué cuerpos son los sustraídos.

Los delincuentes sólo actuaron en el patio del grupo A, el más antiguo del camposanto que tiene unos tres mil cuerpos y donde rompieron cuatro nichos y el F, donde violentaron una.