La carretera del norte de Gran Canaria volvió a sufrir en la tarde de ayer los efectos de las obras que se realizan en la vía. Un nuevo accidente provocó retenciones kilométricas y el corte de la circulación en la principal vía de acceso al Noroeste, a la altura del nuevo puente de Silva, y además tres personas resultaron heridas, una de ellas un vecino de Gáldar, de carácter crítico.

Poco después de las 14.30 horas, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) recibió una alerta de una colisión frontal entre dos turismos, en la que también se vieron afectados otros dos vehículos. En el aviso se indicaba que dos personas se hallaban atrapadas en el interior de los automóviles que ocasionaron el accidente, por lo que necesitaban atención médica urgente.

Tres ambulancias acudieron hasta el lugar para atender a los afectados. Sin embargo, hizo falta que los bomberos del Consorcio de Emergencia Insular de los parques de Gáldar y Arucas se trasladaran debido a que los dos heridos más graves se encontraban atrapados en los habitáculos de sendos turismos.

A su llegada, los miembros del equipo de salvamento extrajeron en un primer lugar a un hombre de 43 años, vecino de Gáldar y conductor de un Ford Fiesta, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico y polifracturas de carácter crítico, por lo que tuvo que ser evacuado en una ambulancia medicalizada hasta el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria.

En el otro vehículo implicado en la colisión, una mujer, de 48 años y vecina de Arucas, y su hijo, de 18, también resultaron lesionados. El joven pudo salir por sus propios medios del coche, un Renault Clio, aunque con policontusiones de carácter grave, mientras que su progenitora fue excarcelada por los bomberos con fracturas graves en ambas piernas. Los dos fueron trasladados al Doctor Negrín, informó el 112.

La Guardia Civil de Tráfico, que investiga cómo se originó el accidente, cortó la circulación por la GC-2 durante más de una hora y desvió el tráfico por la antigua carretera de Cenobio de Valerón, en cuya vía, al igual que la GC-2, se produjeron retenciones kilométricas en ambos sentidos de circulación.