Los responsables de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) barajan la posibilidad de trasladar la ubicación de la fiesta del vaso para acabar con las molestias que este evento causa a los vecinos de la urbanización El Zurbarán. El rector de la ULPGC, José Regidor, se reunió ayer con la asociación de vecinos Zurbarán, que le planteó sus quejas por los trastornos que producen a los residentes las fiestas que se celebran cada 15 días en el campus y, sobre todo, por las botellones paralelos que se realizan en las calles de la urbanización.

Pilar Brito, presidenta de la asociación de vecinos Zurbarán, se mostró satisfecha con la reunión con el rector y manifestó que éste se declaró dispuesto a "estudiar todas las posibilidades para acabar con el problema, incluida la búsqueda de otro lugar para celebrar las fiestas". Los eventos organizados por los estudiantes para recaudar dinero, que este curso se están celebrando cada 15 días, se localizan en la zona de aparcamientos del campus que lindan con la urbanización Zurbarán, por lo que se va a estudiar la posibilidad de reubicarlos en otro lugar más alejado.

"El rector nos aseguró que va a buscar la solución mejor para todos, nos dijo que va a actuar, que evaluará las causas de los problemas y que cuando tenga todos los datos, tomará la decisión más adecuada", señaló Brito, quien resaltó la "buena disposición" del responsable universitario. Añadió que Regidor también se mostró dispuesto a estudiar la posibilidad de poner más vigilancia y más medios en las fiestas, para evitar que vuelvan a ocurrir incidentes como los del viernes pasado.

El ruido y la suciedad es lo que más molesta a los vecinos de la urbanización El Zurbarán, que darán un tiempo prudencial a los responsables de la ULPGC para que resuelvan el problema. "Para el próximo día 2 de diciembre está prevista otra fiesta. Vamos a ver qué pasa", afirmó Brito.