El pesquero de bandera rusa Lafayette, que había sido denunciado la semana pasada durante su estancia en el puerto de El Ferrol por presuntamente explotar a menores de edad asiáticos, atracó en la tarde de ayer en el puerto de La Luz después de estar más de dos días navegando en aguas cercanas a la Isla. Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional realizaron una inspección y, según las primeras pesquisas, se descarta que en su interior viajen niños de entre 10 y 12 años como aseguraron un pescador del puerto gallego y la Asociación Gallega Contra el Maltrato de Menores (Agamme), que el pasado jueves denunciaron el caso ante la Fiscalía de Las Palmas.

El navío, uno de los pesqueros más grandes del mundo, llegó sobre las 18.30 horas de ayer a la bahía capitalina después de que la Autoridad Portuaria tuviera que reubicar a ocho barcos. El motivo que adujo el Puerto es que la eslora del Lafayette, de 229 metros, hizo que tuvieran que buscarle un espacio para el atraque. Hizo entrada bajo la atenta mirada de más de una veintena de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que esperaban en el muelle Reina Sofía para proceder a la revisión de documentos. A primera hora de la tarde, una patrullera de la Benemérita ya se había acercado al pesquero en alta mar para proceder a una primera inspección. En ella, según fuentes policiales, tampoco se vieron anormalidades ni se apreció que entre la tripulación se encontraran menores de edad.

A su llegada a tierra, varios agentes policiales se introdujeron en el pesquero para comenzar la inspección. Ésta apenas duró una media hora, y en el barco no se encontraron indicios de explotación de menores, según indicaron fuentes cercanas a la investigación.