El atropello mortal el pasado viernes de un ciclista en un túnel de la carretera GC-500, entre Mogán y Puerto Rico, ha hecho que el Cabildo de Gran Canaria tome medidas para evitar que se repitan nuevos sucesos. El consejero de Obras Públicas, Carlos Sánchez, pidió ayer la elaboración de un informe para la instalación de iluminación en los cuatro pasos subterráneos con los que cuenta este tramo.

Sánchez indicó que "cueste lo que cueste" se dotará de luz artificial a los túneles. "Hemos encargado un proyecto para que se iluminen, y esperamos que esté acabado en tres o cuatro semanas", dijo el consejero, quien agregó que es posible que la luz "esté suministrada por placas fotovoltaicas al no haber puntos de electricidad cercanos". Asimismo, señaló que se está barajando la creación de carriles para que las bicicletas no tengan que circular por algunos de los túneles.

Por su parte, los ciclistas pidieron ayer a la institución insular que ponga remedio a los puntos negros de la Isla y dejen de sucederse trágicos accidentes con ciclistas que lo único que consiguen es "hacer mala publicidad un turismo beneficioso para la Isla ya que vienen a hacer deporte, comer y dormir", según apuntó César Acosta, presidente de la Federación Insular de Ciclismo. En el caso ocurrido en Mogán, Acosta comentó que estos accidentes se pueden evitar "iluminando el túnel o buscando una vía alternativa para peatones y ciclista".

Para Luis Ramírez, del Ciclismo Siete Puentes de Telde, la solución también pasa por concienciar a los conductores, y al igual que Acosta aconsejó cuidar el cicloturismo, que en los últimos años se encuentra en auge gracias a que el clima de la Isla permite la práctica de este deporte en invierno.