El centro de la Fundación SER situado en la calle Federico Viera del barrio de Schamann vivía ayer un día de normalidad dentro de la jornada festiva que se celebraba en la capital grancanaria. En el interior trabajaban como cada día varias empleadas y también se encontraban los internos que durante la semana permanecen las 24 horas en el inmueble, grupo al que pertenecían los dos fallecidos la pasada semana por infección de una bacteria, Roque S. G. y Francisco Javier G. H.

En el barrio capitalino apenas se habla del tema. Todo concurre como un día festivo, mientras en el centro ocupacional Estar 4 y los hogares funcionales Renacer 6 y 7 aún continúan a la espera de la llegada de los dos discapacitados que se encuentran ingresados en el Hospital Doctor Negrín, cuyo estado no reviste gravedad, así como de los resultados de los análisis realizados por el Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de Salud para conocer el motivo del brote de la bacteria Shigella flexneri. Una fuente de la Fundación Ser consultada comentó ayer que en principio se descarta que la infección se produjera por el agua de abasto, de la que el pasado lunes varios operarios recogieron muestras para su análisis.

También queda por determinar por qué sólo ha afectado a varones y no a mujeres, como indicaron el pasado lunes fuentes familiares y que ayer confirmó esta misma fuente de la fundación, por lo que el brote de la bacteria podría encontrarse en la planta en la que residen los hombres, a la que no tienen acceso las mujeres internas.

A la espera de los datos, tanto directivos como trabajadores de la Fundación Ser siguen con una actividad que los padres defienden por su profesionalidad.