El ciudadano serbio, cuyos restos busca la Policía en el río Manzanares, fue asesinado a martillazos en un piso de Madrid por compatriotas, quienes se comieron parte de la carne del cadáver, según han informado a Efe fuentes de la investigación.

Medio centenar de agentes están trabajando en la zona del puente del Rey en el río Manzanares en la localización de los restos de esta persona, supuestamente víctima del grupo que mató en 2003 al primer ministro serbio Zoran Djindic.

La Policía está dragando esta parte del río por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu y en el marco de unas diligencias declaradas secretas por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4.

En sus declaraciones policiales, los presuntos asesinos confesaron que separaron la carne de los huesos de la víctima tras asesinarle en un piso de Madrid a base de martillazos.

Tras este acto, se comieron parte de la carne de la víctima y se deshicieron de los restos que no quisieron tirándolos por el inodoro.

Posteriormente, intentaron moler los huesos con una maquina trituradora, que finalmente se atascó.

Ante la imposibilidad de triturar todos los restos, decidieron arrojarlos al río Manzanares, donde la Policía intenta ahora localizarlos.

Hasta este lugar, se ha desplazado medio centenar de agentes para participar en esta búsqueda, entre los que hay miembros de la Policía Científica, especialistas en Antropología Forense y en inspecciones oculares y un equipo del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT).

Los presuntos asesinos forman parte supuestamente de la mafia serbia "Clan de Zemun", acusada de múltiples delitos en varios países.