Las labores de búsqueda de los dos tripulantes de la embarcación que naufragó frente al muelle comercial de Arrecife en la madrugada del pasado domingo volvieron a suspenderse en la tarde de ayer sin resultados positivos. El dispositivo de búsqueda compuesto por seis embarcaciones, un helicóptero y personal de Protección Civil tanto de Lanzarote como de Fuerteventura que rastrearon las costas de ambas islas no encontraron ninguna pista sobre el paradero de Ramón Hernández y Manuel Gutiérrez.

El presidente del Consorcio Insular de Emergencia de Lanzarote, Sergio Machín, anunció ayer que la búsqueda de los dos vecinos de Arrecife continuará hoy tanto con medios aéreos como marítimos. Además, se seguirá rastreando el litoral de Lanzarote desde Arrecife hasta Playa Blanca y la costa norte de Fuerteventura por si los cuerpos hubiesen podido alcanzar la orilla.

Según el Consorcio de Emergencia según pasan los días, aumenta la posibilidad de que los cuerpos puedan emerger a la superficie, debido a la acción bacteriológica natural que les hace adquirir volumen y por ende, perder densidad. No obstante, es muy probable que a partir del viernes se reduzcan los efectivos de búsqueda, aunque continuará la alerta entre los barcos y embarcaciones que surcan las aguas entre Lanzarote y Fuerteventura.

El barco Popeye II, que prácticamente está intacto sumergido a unos 35 metros en la zona denominada punta Lagarta, presenta un golpe en la quilla posiblemente a causa del hundimiento al tropezar con las rocas. Según las investigaciones, un golpe de mar provocó su vuelco y lanzó al mar a sus dos tripulantes.

La búsqueda marítima se ha realizado desde el faro de Lobos hasta el puerto de Los Mármoles por la Salvamar, mientras que entre una y tres millas de tierra ha sido la patrullera de la Guardia Civil en el mismo recorrido. Por su parte, las embarcaciones del Consorcio de Emergencia y de las ONG Ren y Emerlan han rastreado a menos de una milla de tierra.