Cogieron las sillas en las que se sentaban y destrozaron las cámaras de seguridad. A partir de ahí, la emprendieron con todo el mobiliario del aula en el que se encontraban y se atrincheraron durante poco más de diez minutos en el interior. Incluso llegaron a amenazar a una de las educadoras del centro. Este fue el panorama que supuestamente se produjo el pasado miércoles en el Centro de Internamiento Educativo para Menores Infractores de La Montañeta, en Las Palmas de Gran Canaria, por el cual la trabajadora tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad.

El suceso ocurrió en torno al mediodía de anteayer cuando, supuestamente, una vez iniciada la clase los dos jóvenes, uno de ellos mayor de edad, cogieron las sillas en las que se encontraban sentados, se subieron a sus respectivas mesas y comenzaron a golpear la cámara de seguridad situada en una esquina de la habitación hasta que ésta finalmente cayó al suelo.

A partir de ahí, según denuncian trabajadores del centro, comenzaron ambos a lanzar sillas y mesas contra la puerta de acceso a una de las cuatro aulas con las que cuenta la residencia para menores, además de a las ventanas y el techo.

A pesar de que la educadora que en ese momento se hallaba en el lugar intentó mediar, estos la amenazaron con que si intentaba interponerse entre ellos podría tener problemas, por lo que continuaron emprendiéndola a golpes con todo el mobiliario, con el consiguiente destrozo del material, entre ello gran parte del falso techo.

Los otros cuatro menores que se encontraban en la habitación recriminaron la acción de sus dos compañeros, que hicieron caso omiso a todas las indicaciones.

Los internos lograron que los agentes de seguridad privada no accedieran al interior del aula hasta pasado unos diez minutos, cuando fueron reducidos y trasladados a otro módulo del centro de internamiento.

Las mismas fuentes indicaron que la zona donde se imparten las clases carece de seguridad por parte de los empleados de seguridad, y que es un educador el que vigila el pasillo por si ocurre alguna incidencia alertar a los agentes.

Asimismo, aseguraron que hace años sí que acompañaban a los docentes hasta las aulas, evitando así hechos como el ocurrido el pasado miércoles.