Un joven de 21 años, que responde a las iniciales J. J. R. M., fue descubierto la madrugada de ayer maniatado en un descampado próximo a la Punta de Arucas y al cruce de Montaña Blanca, en el municipio de Arucas. El afectado, que trabaja los fines de semana en un restaurante, denunció que fue golpeado por detrás, en el cuello, por dos personas que le sustrajeron el sueldo que llevaba encima -unos 750 euros-.

Un hombre que actualmente reside en una zona de acampada próxima, donde también se alojan este joven y un amigo en una tienda de campaña, fue el que lo descubrió semiconsciente sobre las 00.00 horas de ayer al lado de un túnel subterráneo de la carretera GC-2 y la Punta de Arucas, después del supuesto asalto junto a la motocicleta que él mismo le había prestado para que fuera a trabajar.

Tras la llamada de alerta al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112, una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canario (SUC) se desplazó al lugar, como también lo hicieron bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, del parque de Arucas, y miembros de la Guardia Civil.

Los bomberos fueron los primeros que asistieron al afectado, le realizaron los primeros auxilios, le dieron oxígeno y lo liberaron de la cinta de plástico con la que fueron atadas sus manos a la altura de la espalda, para que después lo atendiera el personal médico y sanitario del SUC. El camarero fue trasladado después al Hospital Doctor Negrín, donde se le hizo una revisión médica, para recibir poco después el alta médica.

La Policía Judicial de la Guardia Civil, tras la presentación de la denuncia, inició ayer una investigación para esclarecer lo que ocurrió. Los agentes, además de recogida de pesquisas, tomaron declaración, entre otros, al vecino que lo encontró.

Otros vecinos que habitan en las casas de pescadores cercanas a la zona de acampada y junto a la cala señalaron a este periódico: "No oímos nada. Debe ser gente de la zona de arriba, del cerco de acampada, que son nuevos".