Los habitantes de La Graciosa se despertaron ayer con la noticia de la incautación, en la madrugada de este lunes, por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado de un alijo formado por 500 kilos de cocaína que se encontraban enterrados bajo una zona de jable y matos próxima a la playa de El Francés (conocida también como Playa Francesa), en el suroeste de la Isla.

En la operación, dirigida por la Policía Nacional, y en la que también participaron efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local de Teguise, fueron detenidos tres ciudadanos, dos de ellos colombianos y uno tinerfeño y residente en Lanzarote.

La policía vigilaba desde hace tiempo los movimientos de esas tres personas, que se estaban hospedando en la zona de acampada de El Salao, a unos tres kilómetros de donde se produjo el hallazgo de los 18 fardos de droga. Incluso, agentes de paisano se estaban quedando también en el camping para controlar más de cerca a los supuestos traficantes, que fueron sorprendidos cuando a las dos de la madrugada del lunes se dirigieron hacia El Francés para embarcar el cargamento de cocaína en un barco que se dirigía hasta la costa y que logró huir tras detectar el dispositivo policial.

Los varones fueron trasladados por una lancha de la Guardia Civil sobre las cinco de la mañana hasta Lanzarote junto con la droga con el fin de ser puestos a disposición judicial.

Fondeo de embarcaciones

Según fuentes de la investigación, que continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, los varones tienen edades comprendidas entre los cuarenta y poco más de cincuenta años.

La playa de El Francés es lugar habitual de fondeo de muchas embarcaciones que recalan en aguas gracioseras, por lo que, tal y como manifestó ayer uno de los residentes en la Isla, "no es de extrañar que esa zona fuera elegida para sacar la droga e intentar levantar las menos sospechas posibles".