Más de un centenar de personas, entre agentes de seguridad, protección civil y vecinos se volcaron durante varias horas el jueves en la búsqueda de la joven china M. L. y su bebé de 12 días, Xiuren S., hasta ser encontrados por Francisco Pérez Méndez en un solar abandonado tras el parque Camelot de Carrizal. "Salí caminando y encontré a la pobrecita allí en un cuartito de un terrenillo a los diez minutos, pero no vimos al bebé, y después vimos que lo tenía en su brazo en un bolsito metido tras abrirlo una chinita que llegó por allí", señaló.

Francisco Pérez dijo que la encontró quieta, pero "cuando la abrazaron empezó a llorar". "No he podido dormir viendo aquel niño metido en una bolsa. Es duro y son buena gente. Eso solo fue algún trastorno posparto, porque ella es una buena persona que no molesta a nadie", agregó, resaltando la solidaridad vecinal y de la comunidad china. "La chica no está bien, porque ninguna madre hace lo que hizo esa mujer", lamentó.

Desconcierto

Los vecinos de Carrizal mostraron ayer su tristeza por la asfixia del bebé por parte de su madre, convencidos de que solo fue causada por una depresión posparto de la progenitora. "Son buenísimos, pero cuando se dé cuenta de lo que hizo se volverá loca", comentaron.

"Su marido lo estaba buscando desesperado porque se temía lo peor", indicó Cristina Pérez. "Esto ha sido una sorpresa fuerte, porque la pareja china es gente buena y solo una desesperación llevó a la madre a asfixiar a su bebé", dijo Tomasa Cruz. También las vecinas Erlin López y Ani Ortiz se mostraron sorprendidas y consternadas por el fatal desenlace del bebé. "No entendemos lo pasado. Es triste y lamentable", dijeron. Otros vecinos desearon que "ojalá no le caiga nada y la dejen libre".