"He practicado sexo desde que tenía nueve años" , declaró ayer la menor -que ahora tiene 14 años- durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife contra su vecino de Granadilla de Abona, con quien mantuvo relaciones sexuales cuando ella tenía 12 años y medio y él, 19. La niña aseguró que mantuvo un encuentro con el joven una mañana, en la casa de éste, y que mantuvieron relaciones íntimas de forma consentida.

A pesar de esta declaración, la Fiscalía mantiene que el acusado, L. Á. P., vecino del citado municipio del sur de Tenerife, debe ser condenado a un delito de abusos sexuales y pide que le sea impuesta una pena de seis años de prisión y una indemnización de 15.000 euros por los daños morales y secuelas producidas a la niña. Además, la representante del Ministerio Público solicitó que se le impusiera una orden de alejamiento de la menor durante ocho años, una vez que cumpla la medida de privación de libertad. La acusación particular se adhirió a lo manifestado por la fiscal.

El abogado de la defensa, en cambio, solicitó al tribunal de la Sección Segunda la libre absolución basándose en que la niña declaró que las relaciones sexuales fueron consentidas y después de escuchar cómo la menor confirmaba en la sala que "había mantenido relaciones sexuales desde los nueve años con, al menos, cinco varones: unos mayores de edad; otros menores y, de alguno de ellos, ni se acordaba del nombre ni de la edad".

Los hechos se produjeron en diciembre de 2009 cuando la niña, que era amiga de la novia de L. Á. P., comenzó a chatear por Messenger con éste. La noche del 15 de diciembre de 2009, ambos jóvenes quedaron para la mañana siguiente en la casa de él. La joven acudió y allí mantuvieron relaciones sexuales.