El hundimiento del suelo de una vivienda del barrio de Las Chumberas, en Las Palmas de Gran Canaria, obligó en la noche del viernes a desalojar a unos 70 residentes de dos edificios, que tuvieron que ser realojados en casas de familias y vecinos. Sólo cinco de ellos fueron evacuados al albergue de Vegueta del Cabildo.

El derrumbe se produjo sobre las 21.30 horas. En ese momento, B. F., un joven de 22 años, se encontraba en el interior de su vivienda, situada en uno de los bajos del número 47 de la calle Teobaldo Power. "Estaba en el salón y escuchaba cómo se rajaba la casa. Cuando fui a la cocina se estaban cayendo azulejos y escuché cómo se partía el suelo. Cuando pisé en el zaguán éste se vino abajo", apuntó B. F. anoche en medio de un tumulto de vecinos que esperaban conocer qué ocurriría con sus viviendas. "Salí corriendo; no me caí de milagro", agregó. El suelo cayó unos seis metros de altura sobre un sótano del inmueble.

De inmediato, el resto de residentes de la zona también salieron a la calle. "Mi sobrina escuchó un gran golpe", dijo Betsaida Bañaria, otra de las vecinas del lugar. Antonia Medina, que vive en el primero izquierda del inmueble afectado, contó que su marido le había descrito lo ocurrido como "el estruendo de una bomba". Junto a su esposo se hallaba en el piso su hijo, de 41 años y disminuido, quien "gracias a la ayuda de los vecinos" pudo salir de la vivienda, relató emocionada Medina, que esperaba junto a su vástago en el interior de un vehículo para ir hasta el domicilio de unos amigos a pasar la noche.

Hasta Las Chumberas se trasladaron agentes de la Policía Local, bomberos, Protección Civil y varios técnicos del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que en un primer momento decidieron desalojar el edificio afectado y el contiguo. En total, 32 viviendas en las que residían unas 70 personas que al cierre de esta edición estaban a la espera de saber si podían regresar a sus casas. El jefe de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, Tomás Duque, informó de que los residentes del edificio número 47 pasarán la noche fuera de sus viviendas al existir daños en la estructura, mientras que los habitantes del número 45 esperaban conocer los resultados del informe técnico para conocer si podrían dormir en sus camas. El Ayuntamiento alojó a cinco vecinos, entre ellos una menor de 10 años, en el albergue de Vegueta.