Un total de ocho buzos del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil (seis de ellos que llegaron ayer a Lanzarote desde Madrid) y dos instructores de buceo del puerto deportivo Marina Rubicón participarán, durante la jornada de hoy, en las labores de rescate del cadáver de un submarinista en avanzado estado de descomposición que fue encontrado por un instructor de buceo en el Veril de Playa Chica en Puerto del Carmen.

El hecho de que el cuerpo esté a una profundidad de unos 85 metros ha obligado a que se desplace hasta Lanzarote un equipo especializado de la Guardia Civil de Madrid para apoyar a los miembros de los GEAS de la Guardia Civil de Las Palmas. Los instructores de buceo de la isla serán los encargados de llevar a los GEAS hasta la zona donde se avistó el cuerpo.

En la tarde de ayer tenía lugar en las instalaciones del puerto deportivo Marina Rubicón una reunión de los submarinistas de la Guardia Civil con miembros de emergencia de Lanzarote y el submarinista que encontró el cuerpo para perfilar todo el plan de seguridad para una inmersión de estas características.

Una inmersión muy delicada que deberá tener una estrictas medidas de seguridad para los submarinistas que contarán para ello con una botellas especiales con una mezcla de oxígeno, helio y nitrógeno para bajar hasta donde se encuentra el cuerpo. Además, deberán realizar un cambio de botella, con otra mezcla de gases, para subir a la superficie y realizar la descompresión.

Si la inmersión es superior a los 15 minutos cada buzo necesitará alrededor de 70 minutos para subir ya que están obligados a realizar paradas obligatorias cada cierto tiempo para evitar cualquier tipo de accidente. Aunque en esa zona han desaparecido en los últimos años varios submarinistas, una de las hipótesis con las que se trabaja es que el cuerpo pueda pertenecer al hijo del empresario Fernando Fernández Tapias, que desapareció en las profundidades de esta parte del litoral de Tías en septiembre de 2010. En el rescate participarán embarcaciones del Consorcio Insular de Emergencia de Lanzarote y otra de la ONG Emerlan.