Un varón de 35 años del barrio de la Vega de SanJosé, en Las Palmas de Gran Canaria, fue detenido ayer por agentes del Cuerpo Nacional de Policía tras apuñalar, presuntamente, a uno de sus vecinos, de 31 años. El agresor, que responde a las iniciales de R. R. M. S., fue capturado en la calle Palma de Mallorca por ser el supuesto agresor de A. S. V., un hombre que recibió tres cortes en diversas partes del cuerpo.

La agresión sucedió en torno a las 12.30 horas, cuando el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 112 del Gobierno de Canarias recibió una llamada de teléfono en la que se informaba de que se había iniciado una reyerta entre varias personas cerca de la zona ajardinada del bloque 9 del citado barrio de la capital.

Compraventa de drogas

La pelea se inició, según aseguró una vecina del bloque de edificios en el que se produjo, por una supuesta compraventa de drogas que ha enfrentado durante los últimos años a dos grupos de vendedores de estupefacientes que tienen su residencia en esa zona del barrio.

La pelea habría comenzado, explicó esta misma mujer, cuando miembros de uno de los grupos de vendedores se metió con una hermana del otro grupo. Algunos familiares de ella, al enterarse de lo que sucedía, bajaron al corralito (nombre con el que se conocen los patios ajardinados que rodean los bloques de edificios) para defenderla.

Según confirmaron fuentes que participan en la investigación policial, en la riña se utilizaron varias botellas rotas y cuchillos, sin saber todavía con cuál de los dos grupos de armas blancas se produjeron las lesiones que presentaba A. S. V.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se acercó hasta el lugar al recibir la alerta del Cecoes, donde hallaron a la persona herida con cortes en el costado, en el brazo y en el muslo, por lo que pidieron una ambulancia de soporte vital básico y un vehículo de intervención rápida. Tras estabilizarlo, los sanitarios lo trasladaron al Hospital Insular con pronóstico menos grave.

Los agentes, además, detuvieron a R. R. M. S. y le imputaron un delito de lesiones. El hombre pasó la noche en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Canarias y hoy pasará a disposición judicial.