Francisco Javier B. C. fue condenado en el año 2007 a alejarse de su mujer y de sus hijos por pronunciar amenazas contra ella. Una sentencia del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de San Bartolomé de Tirajana le prohibió a acercarse a su pareja a menos de 500 metros, a comunicarse con ella por ningún medio o a acercarse a su domicilio por amenazarla varias veces de muerte. El fallo judicial caducó en el mes de marzo del año 2008.

En aquel tiempo, hace ya cinco años, el procedimiento de separación matrimonial entre Isabel y Francisco Javier se estaba llevando a cabo en los juzgados del sur de Gran Canaria.