Isabel A. G. no podía contener ayer las lágrimas. Su exmarido había matado a su hijo de diez años como venganza contra ella por separarse de él hacía cinco años. Los sanitarios tuvieron que sedar a la mujer nada más llegar al lugar de los hechos porque sufría un ataque de nervios. Cuando se levantó el cerco policial y algunos vecinos amigos suyos pudieron acercarse a consolarla les dijo arrasada en lágrimas: "El padre se llevó a mi hijo, él lo ha matado".

La conmoción entre la gente de Los Llanos era total ayer por la mañana. Un nutrido grupo de personas se congregaba en torno a las cintas con las que la Guardia Civil y la Policía Local habían acordonado la zona del accidente, hablaban entre ellos y miraban las operaciones de rescate de los cuerpos que llevaban a cabo los bomberos y los servicios de urgencias.

Isabel, tras ser calmada, se mantuvo sentada en la acera al lado de su pareja, que no dejaba de consolarla. En varios momentos de la mañana, una psicóloga del Servicio de Urgencias Canario (SUC) se acercó hasta ella para ver cómo se encontraba.

Su primer hijo, de 17 años, que estaba en la casa cuando ocurrió el siniestro, fue trasladado por otro psicólogo para ser atendido y para que no viese lo que sucedía. Él no quiso irse con su padre de vacaciones cuando éste fue a llevarse a Daniel el pasado viernes. El pequeño de la familia iba a pasar todo el mes de julio en casa de su padre, oferta que el mayor rechazó para quedarse con su madre.

Por la tarde, todavía conmocionada por la pérdida de Daniel, Isabel prefirió no hacer ningún tipo de declaración a este periódico.