El piloto del avión de la compañía Ryanair procedente del aeropuerto británico de Leeds solicitó ayer a la torre de control del aeropuerto de Lanzarote prioridad para aterrizar de forma urgente en Guacimeta porque estaba "corto de combustible".

El destino de ese vuelo de Ryanair era, precisamente, la isla de los volcanes, pero condiciones climatológicas adversas impidieron alrededor de las cuatro de la tarde de este martes realizar el aterrizaje desde la cabecera sur de la pista, la más próxima al mar y la habitual en esas maniobras. Por ese motivo, las tomas de tierra de cuatro aeronaves tuvieron que realizarse desde la cabecera norte, la orientada hacia la autovía, que se suele utilizar cuando el viento sopla desde el sur.

Se da la circunstancia de que el Ryanair citado tenía delante en cola en el aire otros dos aviones, por lo que debía permanecer en altura más tiempo de lo previsto. El comandante pidió a la torre de control que le adelantara su turno de aterrizaje en la Isla del tercer al primer lugar, ante la escasez de queroseno en su depósito, prioridad que le fue aceptada y pudo realizar la operación sin más problemas.

Las otras tres naves que demoraron su entrada en pista desde la cabecera norte fueron un vuelo de Thompsom, que venía del aeropuerto londinense de Gatwich; otro de Ryanair que había salido desde Bolonia, en Italia; y uno de Condor, que unió la pasada jornada la ciudad alemana de Fráncfort con Lanzarote.

El pasado 26 de julio tres aviones de la aerolínea Ryanair tuvieron que ser autorizados a efectuar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Valencia, al que fueron desviados desde Barajas, tras lanzar un aviso por falta de combustible.