Los tres tripulantes del avión interceptado con una tonelada y media de cocaína al llegar a Gran Canaria desde Venezuela en agosto pasado han sido puestos en libertad bajo fianza por orden de la jueza responsable del caso, según ha confirmado hoy el Tribunal Superior de Justicia regional.

Los tripulantes permanecían en prisión tras haber sido detenidos el 12 de agosto, cuando el reactor privado en que viajaban, con matrícula 9H-FED de Malta, fue interceptado en el aeropuerto de Gran Canaria, después de que las autoridades de Venezuela avisaran a la Interpol de que había sospechas de que el aparato transportaba droga camuflada en paquetes de supuesta ayuda humanitaria.

Sospechas que se confirmaron un día más tarde, cuando la aeronave fue inspeccionada bajo supervisión judicial y se hallaron en su interior fardos de cocaína envueltos en embalajes con los emblemas de una organización humanitaria internacional, con un peso que rondó los 1.500 kilos, según corroboraron en su momento a Efe fuentes de la investigación.

Asignado el caso a la titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Telde, Virginia Peña, ésta ha decretado en la tarde de ayer la libertad de los tres tripulantes del reactor.

Éstos son, según se precisa en un comunicado difundido hoy por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), el piloto Kai Florian Ovelgöenne, al que se ha impuesto una fianza de 30.000 euros; el copiloto Tom Peter Cormann, bajo una fianza de 20.000 euros; y la azafata Christina Joechl, con una fianza de 10.000 euros.

Desde el Tribunal Superior se ha informado de que a los tres se les ha retirado el pasaporte, por lo cual, en caso de querer salir de la isla, deberán comunicarlo al Juzgado, donde deberán comparecer los lunes y viernes de cada semana.

Además, la nota anuncia que el pasado lunes se levantó el secreto que se había decretado sobre las actuaciones relativas al caso.

No obstante, las fuentes del TSJC, a preguntas de Efe, han dicho no poder confirmar las nacionalidades de los tres tripulantes, que el periódico Canarias7, que avanzó hoy la noticia de su liberación, apunta que son de Alemania, en el caso del piloto y del copiloto, y de Austria, en el de la azafata.

Y tampoco han podido confirmar si, como se señala en el rotativo, la puesta en libertad decretada por la jueza tiene relación con la tesis de que los tripulantes del avión privado podrían haber trasladado la droga obligados por integrantes de una banda armada que les habrían forzado a hacerlo bajo amenazas.

Un asunto que se intentará aclarar en el marco de las investigaciones en marcha sobre este caso, que se iniciaron cuando se alertó a la Interpol de sospechas sobre el reactor, que había partido hacia Canarias sin tener la autorización preceptiva desde el aeropuerto venezolano Arturo Michelena.

Días después de la interceptación del aparato, en Venezuela fueron detenidas 28 personas por su presunta implicación en este incidente, según informó el ministro de Interior, Tareck el Aissami.