Minerva Marrero, la grancanaria acusada en primera instancia de raptar a su hijo en Alemania, se recupera desde la jornada de ayer sábado en el domicilio familiar de Las Palmas de Gran Canaria a la espera de emprender nuevas acciones que le permitan demostrar su inocencia, impedir su extradicción hasta el país teutón y, junto a ello, luchar por la custodia de su hijo.

La joven, de 26 años, se encontraba ayer descansando "agotada física y psicológicamente", según fuentes de su entorno, después de la situación que ha tenido que vivir a lo largo de esta última semana, cuando fue detenida y estuvo a punto incluso de ser extraditada al país teutón acusada de un presunto delito de rapto por parte de su expareja, Nicky L, a la que Minerva a su vez acusa de malos tratos.

La Audiencia Nacional acordó este viernes detener el proceso de extradicción de esta chica que había tomado en julio pasado la decisión de abandonar Munich y regresar a Gran Canaria en compañía de su hijo, harta de las presuntas vejaciones y agresiones que, siempre según su testimonio, sufría a manos de Nicky.

El órgano judicial nacional acordó dejar a Minerva en libertad condicional durante un plazo de 60 días para estudiar de manera detenida un caso que se antoja complejo. El padre la denunció por un presunto delito de sustracción ilegal de menores, pero la familia de la chica asegura que aquél tenía conocimiento, en todo momento, del lugar donde se hallaban el niño y la madre, con lo cual la medida tomada por Minerva no podría considerarse, con el Código Penal español en la mano, como un secuestro.

Asesorada por el abogado José Domingo Guerra, la joven, que el jueves fue detenida en la Jefatura Superior de Policía de Canarias, interpuso una nueva denuncia por malos tratos contra su expareja después de que una anterior se archviase. En la nueva también alude ya a presuntos ataques sufridos en Gran Canaria -lo que haya ocurrido en Munich no es competencia de los juzgados españoles- y reclama, al tiempo, una medida cautelar para impedir que Nicky pueda sacar al niño del país, pues desde el miércoles está bajo su cargo. La juez que lleva el caso ha citado para el martes al padre tras solicitar nueva documentación para dirimir qué hacer con el pequeño, de cuatro años. También le habría retirado, según fuentes judiciales, el pasaporte a Nicky, quien esta semana compareció de madrugada en los tribunales para defenderse de las acusaciones de maltrato.