La Policía Nacional ha desarticulado una banda criminal de serbios afincada en Gran Canaria acusada de blanqueo, tráfico de drogas, trata de blancas, falsedad y organización criminal; y que podría estar relacionada con el grupo paramilitar los Tigres de Arkan, a los que se implica en el asesinato del primer ministro serbio Zoran Djindjic en 2003. En la operación se han llevado a cabo al menos veinte detenciones, de las que 12 se habrían practicado en Gran Canaria y otras ocho en Alicante. Entre los apresados se encuentran un agente de la Policía Nacional y un abogado vecinos de la Isla, además de la esposa de Luka Bojovic, jefe de la organización, según confirmaron fuentes cercanas a la operación.

Las investigaciones, que han sido declarada secretas por parte del Juzgado de Instrucción Número 3 de Las Palmas de Gran Canaria que instruye las diligencias, se iniciaron en el año 2010 por inmigración ilegal de mujeres para prostituirlas.

A finales de la semana pasada se produjeron numerosos registros en viviendas de Alicante y Gran Canaria, aunque las fuentes consultadas indicaron que también se podrían haber producido otras en diferentes provincias españolas.

En lo que se refiere a las diligencias llevadas a cabo en Gran Canaria, estas dieron como resultado la detención de al menos una decena de ciudadanos serbios, así como un agente de la Policía Nacional y un abogado, todos ellos como supuestos autores de varios delitos entre los que se encontraría la trata de blancas, el tráfico de drogas y la organización criminal.

Estos apresados fueron puestos durante el pasado fin de semana a disposición del juez titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, Tomas Martín, quien decretó el ingreso en prisión provisional sin fianza para los diez serbios detenidos en la operación.

En las investigaciones realizadas en la Comunidad Valenciana, los agentes de la Policía Nacional de las localidades alicantinas de Villajoyosa, La Cala de Finestrat y La Nucía procedieron a la detención de ocho personas, entre ellas Barbara Bojovic y Nicola Bojovic, mujer y hermano respectivamente de Luka Bojovic, jefe del clan mafioso Zemun que fue apresado el pasado febrero en Valencia junto a otros compatriotas. Tras tomarles declaración el juez de guardia de Villajoyosa, éste decretó el ingreso en prisión para siete de los ocho arrestados, dejando en libertad provisional a una mujer.

El juez les imputa pertenencia a organización criminal y la Policía les acusa además, según el grado de participación, de delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, trata de blancas y falsedad documental, según informó en la edición de ayer el diario Información de Alicante (periódico del grupo Editorial Prensa Ibérica al que pertenece LA PROVINCIA / DLP).

Asimismo, en el dispositivo desplegado por la Policía Nacional se realizaron una docena de registros domiciliarios en La Cala de Finestrat, Benidorm, Villajoyosa y La Nucía, en los que los agentes se incautaron de unos 200.00 euros, dinero que presuntamente procede en gran parte de los beneficios del narcotráfico.

Operación en febrero

Esta operación está relacionada con la que el pasado mes de febrero permitió la detención de Luka Bojovic, autor intelectual del crimen y cabecilla del grupo paramilitar Los Tigres de Arkan, conocidos por su crueldad durante las guerras de los Balcanes, y que derivó posteriormente en la mafia serbia Clan Zemun.

En aquella ocasión, también se llevaron diligencias desde Gran Canaria. Uno de los miembros del clan, el lugarteniente Vladimir Milisavljevic, supuestamente el encargado de ejecutar el asesinato del primer ministro serbio en 2003, residía en la Isla junto a otros miembros del grupo paramilitar. Los agentes siguieron la pista de Milisavljevic desde el aeropuerto de Gando hasta Madrid, y, finalmente a Valencia, donde iba a mantener un encuentro con otros miembros del clan mafioso, momento en el que la Policía Nacional procedió a apresar a Milisavljevic, Bojovic y Sinisa Petric, alias Baku, uno de los sicarios o asesino a sueldo de este grupo paramilitar.

Un mes después, Los Tigres de Arkan volvieron a salir a la palestra al conocerse que la gente de Luka Bojovic había asesinado a uno de los suyos en el piso del barrio de Ciudad Lineal, en Madrid, y se habían comido parte del cadáver. Después lo trituraron, guisaron y comieron una parte y los restos acabaron arrojándolos al río Manzanares, donde los encontró la Policía gracias a un manuscrito hallado en el piso de Luka en Valencia.

Según los escritos, Luka decidió acabar con la vida de Milan Jurisic, Jure, porque no se fiaba de él al estar cada vez más enganchado a la cocaína.