La Guardia Civil ha detenido en Tenerife a tres hombres, identificados como A. M. P., de 30 años, C. H. G., de 23, estos dos residentes en Granadilla y M. C., de 20, vecino de Adeje, como presuntos autores del robo cometido el pasado 13 de abril en una joyería de San Isidro, en el municipio de Granadilla y donde apuñalaron a la propietaria.

Según la Guardia Civil, dos de los hombres, con el rostro oculto, amenazaron e hirieron de carácter grave a la propietaria en una pierna con un arma blanca. Además, los ladrones, que actuaron en escasos minutos, rompieron diversos expositores y se apoderaron de joyas por un importe de unos 40.000 euros. Según el relato de la Guardia Civil, una tercera persona les esperaba en el exterior en un vehículo en el que huyeron.

El robo se produjo sobre las once de mañana y cuando había mucha actividad comercial en la zona. Una vez iniciadas las investigaciones se comprobó que estos individuos habían sustraído el turismo en Granadilla de Abona y que después de cometido el robo lo abandonaron en una zona descampada del barrio de Casablanca donde se cambiaron de ropa. Las detenciones vienen precedidas de las aportaciones de los testigos y otras indagaciones, algunas todavía pendiente de resultado como el análisis de huellas obtenidas en el vehículo y lugar de los hechos. Los detenidos cuentan con antecedentes policiales por diversos robos.

Por otra parte, agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Puerto de la Cruz arrestaron a siete personas, tres de ellas menores de edad, quienes al parecer robaron una caja fuerte de una vivienda de la ciudad turística.

Transcurridas apenas 36 horas del suceso, los agentes localizaron al principal implicado, el cual se encontraba oculto en uno de los establecimientos hoteleros de Puerto de la Cruz, que tuvo que ser acordonado para su detención.

Tras capturar al resto de implicados, encontraron la caja fuerte y casi la totalidad de los efectos sustraídos, entre ellos joyas, que fueron localizadas en un establecimiento de compra-venta de oro.

Según la Policía Nacional, la persona que trabajaba en el local de compra oro adquirió las joyas sin realizar los trámites que contempla la ley para su control.