El hombre sueco que presuntamente acabó con la vida de Ángela P. S., de 31 años de edad y vecina de Mogán, huyó a Turquía después de degollarla en el interior de un apartamento de Las Canteras. Esa es la información con la que cuenta la Policía Nacional, que ha solicitado una orden de búsqueda y captura a la Organización Policial Internacional (Interpol) para proceder a su detención.

Según indicaron fuentes cercanas a la investigación, días después de cometer el crimen el principal sospecho salió de la Isla. El rastreo que se le ha hecho ha llevado a los agentes al país otomano, donde se le pierde la pista. Por ello, se ha procedido a interponer una orden de búsqueda para detenerlo por un presunto delito de homicidio.

Sin embargo, el trabajo de los agentes de la Brigada de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía no se ha limitado a dar a conocer los hechos a la Interpol. Según publicaban ayer varios medios suecos, de donde es natural el presunto autor, también se pusieron en contacto con las autoridades del país escandinavo para recabar información acerca del homicida, identificado como John, de entre 30 y 35 años, aficionado a las motos, calvo y con numerosos tatuajes, que se hospedaba en la puerta 32 de los apartamentos El Charcón, en la zona de Peña de la Vieja, en la capital grancanaria.

Mientras las fuerzas de seguridad intentan dar con el paradero del principal sospechoso, el cuerpo de su víctima será enterrado esta tarde en el cementerio de San Gregorio, en el municipio de Telde, donde residió parte de su vida, según indicaron fuentes familiares, que precisaron que Ángela P. S. nació en noviembre de 1981 en Santa María de Guía, había residido en el barrio teldense de Las Remudas y durante los últimos años residió en una vivienda de Tauro, en Mogán, junto a su madre y sus dos hijos, de 11 y 13 años.

Asimismo, allegados de la víctima acudieron ayer a Granadera Canaria para declarar ante la juez María Isabel de Vega, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Las Palmas de Gran Canaria, que se encarga del caso y quien decretó desde el primer día el secreto de las diligencias.

La información con la que trabajan la magistrada y los agentes es que Ángela P. S. había salido de su vivienda el pasado viernes, 4 de julio. Un día después, sus familiares ya desconocen su paradero. También el del sueco, a quien había conocido días antes y ya había presentado a allegados, que incluso tenían su número de teléfono, que desde el día 5 de este mes también se encuentra apagado.

Presuntamente, ese día John acabó con la vida de Ángela al practicarle un corte profundo en el cuello cuando ésta se encontraba de pie; después la tiró en la cama, donde la cubrió con un edredón. Su cuerpo fue hallado diez días después, en avanzado estado de descomposición. La investigación continúa abierta.