Dos exnovias de John W., el sueco de 27 años que presuntamente degolló a la moganense Ángela P. S. entre el día 4 o 5 de julio en el interior de un apartamento de Las Canteras, le habían denunciado por agresión. Una de ellas llegó a recibir ayuda para acogerla en una vivienda protegida y así evitar que volviera a ser víctima de este joven que posee numerosos antecedentes policiales por diversos delitos, como agresiones y posesión de armas ilegales, por los que había pasado hasta 14 meses en prisión, e incluso lideró una banda delictiva en el sur del país escandinavo.

El principal sospechoso del crimen, que ha originado una gran repercusión en Suecia, golpeó a una de sus exparejas, a la que le tiró del pelo, le pegó en la cara y cayó al suelo, según publica en su edición digital el periódico Expressen, que añade que la mujer tuvo que vivir en un "lugar protegido" debido al riesgo que se exponía de volver a sufrir una agresión.

Lo mismo le ocurrió a otra de las exnovias de John W. Esta fue golpeada en varias ocasiones por el ciudadano sueco, según apuntaron los servicios sociales al citado rotativo, por lo que también tuvo que ser acogida por el peligro que suponía que le volviera a agredir.

Sin embargo, una tercera compañera declaró que en ningún momento sufrió malos tratos por parte del joven que ahora se encuentra en paradero desconocido y es buscado por la Interpol. "Sabía que tenía mal genio, pero nunca hubiera pensado yo que fuera sospechoso de un asesinato", dijo a Expressen, y lo describió como una persona "muy manipuladora, pero nunca me hizo daño".

Las acciones delictivas del supuesto autor del crimen no se quedaron en las agresiones a sus parejas. También está relacionado con posesión de armas, amenazas e incluso fue vinculado con un secuestro en 2011, aunque después la acusación fue retirada.

Sobre la investigación que lleva a cabo la Policía Nacional para dar con el paradero del principio sospechoso del crimen, fuentes consultadas aseguraron que se tienen datos de que John W. salió la tarde del pasado viernes 5 de julio de Gran Canaria con dirección a Düsseldorf (Alemania) en un vuelo de la compañía aérea Condor.

Tras emitir una orden de busca y captura a la Policía Internacional (Interpol), las informaciones con las que cuentan los agentes son que podría encontrarse en Turquía gracias a los rastreos que se han realizado. Este hecho es ratificado por la policía turca, que, sin embargo, informó de que no se tiene constancia de que el homicida halla entrado al país otomano con su pasaporte durante los últimos días.

Estas mismas fuentes apuntaron que esperan que la pesquisas llevadas a cabo tanto por la policía española como por Interpol dé sus frutos durante los próximos días.