El cadáver descubierto en avanzado estado de descomposición el pasado martes en el barranco de Ayacata, a unos seis kilómetros de la presa de Las Niñas, pertenece a un vecino de Las Rehoyas, en Las Palmas de Gran Canaria, que responde al nombre de Tomás González Barrios, de 50 años de edad, desaparecido desde el pasado día 12 de julio.

Según indicaron fuentes cercanas a la investigación, el cadáver poseía el documento nacional de identidad en uno de los bolsillos de su pantalón, por lo que ayer confirmaron que el cuerpo, al que aún no se le ha practicado la autopsia, pertenece a Tomás González. Asimismo, la familia también daba por hecho ayer que el cuerpo era de su familiar al conocer que se había hallado su documentación y que su hallazgo se había producido en las proximidades de la presa de Las Niñas, donde había sido visto por última vez.

Hasta allí había acudido junto a un amigo para pasar unos días de acampada, según indicaron los familiares. Este amigo perdió la pista de su compañero hace ya más de un mes, y se volvió de la zona rural sin conocer qué había ocurrido con él. Fueron los familiares los que el pasado 12 de julio practicaron la denuncia por desaparición en una de las comisarías de la Policía Nacional en Las Palmas de Gran Canaria. Finalmente, fue precisamente una agente de este cuerpo de seguridad la que halló el cuerpo sin vida en la tarde de anteayer en una ladera, del barranco de Ayacata, a unos cien metros de profundidad.

Difícil acceso

Los bomberos del Consorcio del parque de San Mateo tuvieron que acudir al lugar para proceder a recuperar el cuerpo, que se encontraba en una zona de difícil acceso a la que tampoco podía acercarse un helicóptero para izarlo. Por ello, durante unas tres horas, los bomberos intentaron acceder al lugar para rescatar el cadáver.

La Policía Judicial de la Guardia Civil se encuentra investigando las causas del fallecimiento. Según los primeros análisis al cuerpo no se aprecian signos de violencia externa ni forcejeo, por lo que, a la espera de que se le realice la necropsia y de lo que esta determine, la principal hipótesis es que este vecino de Las Rehoyas muriera tras despeñarse cuando andaba solo por el centro de la Isla.

Una hermana de Tomás González Barrios explicó: "Ya llevábamos más de un mes batallando y con la inquietud por saber dónde estaba. Aunque hay que esperar el resultado de la autopsia, creemos que es él, casi seguro. Ya descansó. Él fue de acampada a la zona de la presa de Las Niñas con un amigo, quien se despertó y ya no lo vio", agregó.

La alerta la dio una agente de la Policía Nacional que en esos momentos estaba por la zona realizando una batida para hallar el paradero de una persona, después de que denunciara la desaparición en una de las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía hace unos 20 días. La alerta se la había dado también a la Guardia Civil debido a que se hallaba en la demarcación que depende del Instituto Armado, exactamente en Tejeda.

Tras descubrir lo que podría ser un cuerpo sin vida, cerca de la carretera GC-605, al lugar acudieron también dos unidades del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria, del parque de San Mateo, ya que el cadáver se hallaba en una zona de difícil acceso. Después de que los bomberos recuperasen el cuerpo, los agentes comprobaron que no había muestras de que hubiese sido una muerte violenta.