Un barco cargado de fuel encalló el pasado lunes junto al puerto marroquí de Tan-Tan, a 214 kilómetros al este de la costa de Lanzarote, con 5.000 toneladas de fuel industrial en sus tanques. La autoridades del país magrebí y el propietario del petrolero tratan de remolcar el navío a aguas más profundas para evitar que se produzca un vertido que pueda afectar a la zona. Fuentes diplomáticas y de la consignataria del barco en Canarias apuntaron ayer que hasta el momento no ha habido fugas del combustible y que una compañía holandesa ha sido contratada para realizar los trabajos de rescate del navío.

El buque Silver, de bandera marroquí y 114 metros de eslora, atracó el pasado 19 de diciembre en el muelle del dique Este del puerto de Santa Cruz de Tenerife para cargar 5.000 kilos de fuel tipo IFO-380 suministrado por la empresa Petrocan. A las 19.30 horas del día siguiente partió con destino Tan-Tan, donde tenía previsto descargar el combustible, que iba destinado a una central termosolar.

Durante la jornada del domingo, el navío llegó hasta las inmediaciones del puerto marroquí. Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas hicieron impidieron que la embarcación atracara, por lo que quedó fondeada en las proximidades. Según indicaron fuentes de la empresa, la hipótesis que se baraja es que permaneciera en alta mar y que debido al fuerte oleaje que azotaba la costa del país africano fuera desplazado hasta una playa cercana al puerto, donde quedó varado el lunes.

Desde entonces, tanto el armador como las instituciones magrebíes estudian la forma de reflotarlo para evitar una fuga y con ello evitar que contamine la costa cercana.

Según indicó ayer el cónsul de Marruecos en el Archipiélago, Ahmed Moussa, "representantes del gobierno de Tan-Tan, responsables de la Agencia Nacional de Transporte de Marruecos y la empresa propietaria mantuvieron una reunión el pasado miércoles para estudiar cómo remolcar el barco y evitar una fuga".

En esa reunión se determinó que sería la compañía holandesa Smit Tug la que se haría cargo del rescate, por lo que ayer movilizó un remolcador con 16.500 caballos de potencia y con base en el puerto de La Luz, según indicó Moussa, quien agregó que durante la jornada de este jueves hasta tres embarcaciones intentaron movilizar el Silver sin éxito ya que no tenían la potencia suficiente y el mal estado de la mar está complicando las labores. Otras fuentes del Gobierno de Rabat informaron de que otro remolcador de gran potencia está acudiendo desde Casablanca para unirse a los trabajos, que "durarán varios días", precisó Moussa. A todo este despliegue se han unido un helicóptero de la Gendarmería marroquí y cinco expertos procedentes de Holanda.

Por su parte, desde Incargo SLU, la consignataria del Silver en Canarias, Domingo Fuentes, uno de sus responsables, explicó que "la idea es reflotar el barco y meterlo en el puerto más cercano para descargar el fuel IFO-380", que, como detalló Fuentes, "es un combustible mucho más pesado que el gasoil convencional, es como el alquitrán, que para bombearlo tienen que calentar el producto" previamente. Según fuentes del Gobierno de Marruecos, también se ha barajado retirar el combustible con la embarcación encallada, aunque se encuentran a la espera de lo que decida la empresa holandesa encargada de los trabajos.

Fuentes señaló que "lo más importante es que no hay ningún vertido", hecho que confirmó el cónsul de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria. Sin embargo, desde el Cabildo de Lanzarote se indicó ayer en una nota que "a la hora de emitir este comunicado (14.15 horas) se tiene constancia de que la zona del varamiento sí está afectada por contaminación de hidrocarburos, pero se desconoce la cuantía de fuel vertido, su evolución y las medidas adoptadas por Marruecos para hacer frente al derrame", por lo que la institución insular ha solicitado información al cónsul marroquí.

Por su parte, Los Verdes apuntaron que este accidente "debe hacer reflexionar a las autoridades españolas sobre el riesgo que las actividades petrolíferas navales suponen para Canarias", aunque se agregó en un comunicado que "las dimensiones del barco accidentado no suponen un peligro para nuestras costas".