Un cazador de 46 años de edad falleció ayer al caerse a una charca natural en el barranco del Muerto, en la zona conocida como Los Moriscos, municipio de Santa Cruz de Tenerife, cuando trataba de rescatar a su perro que se había precipitado al agua con anterioridad. Otro compañero dio aviso al 112. El Cecoes informó de que recibió la llamada alertando del suceso a las 17.22 horas y activó los recursos de emergencias.

Según fuentes policiales, el cazador había accedido a la zona de la charca después de que uno de sus perros se desriscara por el barranco y cayera al agua ahogándose. El cazador llegó hasta la poza para recoger el cadáver de su animal pero también cayó al agua.

El 112 envió al lugar a una ambulancia medicalizada y otra de soporte vital básico, del Servicio de Urgencias Canario, cuyo personal, en colaboración con Bomberos, le realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar básica y avanzada, aunque sin éxito, por lo que solo se confirmó el fallecimiento.

Hasta el lugar se desplazaron sanitarios del SUC, los bomberos y agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que se hizo cargo del cadáver hasta la llegada de la autoridad judicial. La Policía Local colaboró en tareas de seguridad.

También en la jornada de ayer el cadáver de un hombre de entre 45 y 50 años fue encontrado por unos vecinos del barrio de San Andrés, en Santa Cruz de Tenerife, que extrañados por un fuerte y desagradable olor que provenía de una finca dieron aviso a una dotación de la Unipol, de la Policía Local de la capital tinerfeña, que se encontraba de servicio en la zona. La primera hipótesis que barajan los especialistas es que el hombre pudo haber estado caminando por la parte de arriba del muro y precipitarse hasta el sitio en el que se le halló.