Marcos Rodríguez Yáñez, nacido en Santa Cruz de Tenerife hace 58 años y residente en Venezuela desde hace cuatro décadas, falleció el pasado miércoles en la isla de Margarita del país bolivariano después de que varios individuos entraran a su negocio para robar y le dispararan con una pistola en la cabeza a pesar de que el empresario canario no opuso resistencia. Su mujer, Caroline Irene Selga de Rodríguez, de 46 años; resultó herida de carácter grave tras ser agredida por los asaltante, que según las primeras investigaciones pensaron que habían acabado con su vida.

Marcos Rodríguez, casado y con cuatro hijos, había emigrado al Sudamérica hace unos 40 años, como apuntó Luis Arévalo, amigo de la víctima y miembro de la Cámara de Comercio, Puerto Libre y Producción de Nueva Esparta en Isla Margarita a la que también pertenecía el fallecido. Arévalo aseguró que el empresario tinerfeño "era muy querido, porque era una persona muy trabajadora, que generaba empleo en la zona". Zona en la que se había afincado después de abandonar el Archipiélago, donde formó su familia y nacieron sus cuatro hijos -uno de ellos fallecido el pasado año-, aunque nunca dejó atrás sus raíces. "Él seguía yendo casi todos los años a Canarias" ya que en Tenerife "tiene un apartamento y aún viven algunos primos y tíos suyos", comentó.

Sobre el homicidio ocurrido el pasado miércoles en la fábrica de la empresa Embutidos El Griego, propiedad de Marcos Rodríguez, Luis Arévalo indicó que hay una versión en la que se indica que los delincuentes "aprovecharon que Marcos y su esposa estaban solos después de descargar un camión con mercancía para someterlos; él, ante la petición de los asaltantes, accedió a darles todo, pero estos le pegaron un disparo en la cabeza y lo mataron". A su mujer "le dieron varios golpes, por lo que quedó inconsciente". "Los ladrones supuestamente creyeron que estaba muerta y se fueron, pero cinco o seis horas después recobró la consciencia y avisó a su familia", agregó Arévalo. Caroline Irene Selga ingresó en un hospital por las heridas que sufrió tras ser agredida en repetidas ocasiones.

Por su parte, los individuos se llevaron material del almacén, un camión y dinero en efectivo, según informó el periódico Sol de Margarita en su edición digital. El Diario del Pueblo apuntó que "al parecer los individuos, ingresaron al galpón de Diteca -nombre de la empresa-, aproximadamente a las 6 de la tarde del miércoles 21, logrando huir pasada la 1.00 de la madrugada de ayer [jueves]".

El cuerpo del empresario canario continúa en la morgue de la Isla a la espera de la llegada de una de sus hijas que reside en Perú. Será entonces cuando se proceda a su entierro ya que el juez ha denegado a la familia la incineración del cadáver debido a que la investigación sobre el homicidio sigue abierta, señaló Arévalo.

La muerte de un disparo de Marcos Rodríguez ha conmovido a la comunidad empresarial de la Isla, uno de los principales destinos turísticos de Venezuela. "Estamos conmocionados, preocupados e indignados por este hecho", declaró Teodoro Bellorín, presidente de la cámara de comercio, que ha pedido al gobernador de la región que "intervenga en la investigación para que detengan a los autores, porque no queremos que este asesinato quede impune", dijo Luis Arévalo por vía telefónica. Asimismo, afirmó que los hechos se han puesto en conocimiento de las instituciones diplomáticas españolas en el país bolivariano.