La familia de Atanay N. C., el joven fallecido el pasado 19 de abril a manos presuntamente de dos hermanos que le golpearon con una piedra en la cabeza en una calle de Casablanca I, vive una nueva desgracia sólo tres meses después de su asesinato. Un incendio arrasó en la tarde de ayer la vivienda en la que Atanay, de 22 años, residía junto a su madre en el barrio de La Vega de San José, en el término municipal de Las Palmas de Gran Canaria. El fuego calcinó gran parte del inmueble. Seis personas resultaron afectadas por intoxicación de humo y crisis de ansiedad, aunque todas ellas de carácter leve. Agentes de la Policía Nacional investigan el suceso para determinar si las llamas se iniciaron por un incidente o fueron provocadas.

Los hechos ocurrieron sobre las 13.00 horas de ayer cuando el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112 recibió la alerta del fuego. De inmediato se movilizó a los Bomberos de Las Palmas de Gran Canaria del parque de Vegueta, que en escasos dos minutos llegaron al piso primero B del número 38 de la calle Córdoba. A pesar de la rapidez con la que se presentaron en el domicilio afectado, el fuego tenía ya una gran virulencia.

Los componentes del cuerpo de extinción de incendios tuvieron que derribar varias puertas para acceder al inmueble para comenzar a sofocar el fuego y comprobar que en el interior no había ningún inquilino. En un corto espacio de tiempo lograron controlar el fuego, aunque no pudieron evitar que éste destruyera por completo el salón, la cocina y el baño, según indicaron fuentes municipales. Otras tres habitaciones resultaron afectadas por el intenso humo, aunque las puertas, que se encontraban cerradas, evitaron que las llamas entraran en las estancias.

En el lugar también se presentó un amplio dispositivo policial, en el que se encontraban agentes de la Policía Local, que se encargaron de cerrar el tráfico en la citada vía para facilitar el trabajo de los bomberos; así como diferentes unidades de la Policía Local, como la Unidad de Intervención Rápida (UIP), Seguridad Ciudadana y Policía Científica.

Una vez extinguido el fuego, los bomberos de Vegueta ventilaron el inmueble, mientras que los agentes de la Policía Nacional se encargaron de precintar la entrada a la vivienda a las 14.30 horas. Por su parte, los sanitarios del Servicio de Urgencias Canario (SUC), que acudieron en dos ambulancias de soporte vital básico, atendieron a seis personas por intoxicación de humo y crisis de ansiedad, todas ellas con síntomas de carácter leve, apuntó el 112.

Sobre las cuatro de la tarde, los miembros de la Policía Científica regresaron al lugar de los hechos para comenzar la investigación y determinar cómo se inició el incendio. Las fuentes consultadas precisaron que, en un primer momento, se desconoce qué fue lo que provocó las llamas, por lo que los investigadores tratan de esclarecer si el fuego comenzó por incidente o si fue provocado por terceras personas.

Por su parte, sobre las seis de la tarde la madre de Atanay N. C. y otros familiares pudieron acceder a la vivienda después de las pesquisas de los policías y comprobaron que la práctica totalidad del piso había quedado calcinado. Asimismo, el edificio también resultó afectado por el humo.