La familia de Atanay N. C., quien el pasado 19 de abril murió asesinado en Casablanca I, comienza a conocer nuevos datos del crimen pocos días después de que la vivienda familiar en la que residían en La Vega de San José fuera arrasada por un incendio. El joven perdió la vida por una deuda de 10 euros con dos hermanos, quienes cogieron una piedra de 25 kilos con la que le aplastaron la cabeza. Todo quedó registrado en una cámara de seguridad de una vivienda.

El crimen ocurrió de madrugada en la calle Brahms del barrio de Casablanca I. Los imputados aseguran que iban bebidos y habían consumido grandes cantidades de ansiolíticos (Trankimazin), según la declaración judicial. En un momento de la noche coincidieron con Atanay N. C., un amigo con el que entablaron conversación y al que anteriormente habían llamado por teléfono para reclamarle una deuda de diez euros, según testificó la novia del fallecido.

Los hermanos, identificados como Jonay y Cristian Robaina, alegaron que la pelea se inició porque la víctima trató de tirar a uno de ellos por una especie de barranco, pero ninguno de ellos sabía que una cámara recogió la agresión.

Y es que las imágenes ponen en evidencia la versión de los hechos dada por los presuntos homicidas. El enfrentamiento comenzó al llegar a la citada calle. La cámara de una vivienda, que apuntaba al vehículo del propietario del inmueble ya que había sufrido varios robos de su automóvil, recogió todo lo que sucedió después. El vídeo revela que Jonay y Cristian Robaina golpean al joven hasta que éste cae al suelo. Ese momento es aprovechado por ambos para coger una piedra de 25 kilos de peso y escacharle la cabeza, según han confirmado fuentes judiciales. Después huyeron del lugar y dejaron a la víctima ahí.

La Policía Nacional logró arrestarlos, aunque al principio aseguraron que no tenían nada que ver con la muerte del joven. Sin embargo, ante la contundencia de las imágenes, acabaron por reconocer su autoría, pero afirmaron que pensaban que Atanay N. C. no había muerto sino que se encontraba herido cuando ellos abandonaron el lugar. Además, apuntaron que habían ingerido grandes cantidades de alcohol y medicamentos.

La pasada semana, tanto Jonay como Cristian Santana acudieron al juzgado, donde se les concretó la imputación por homicidio, aunque la acusación particular solicita que se les acuse de un asesinato.