Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) detuvieron ayer a Francisco Borja Ojeda San Juan (Ingenio, 1979), como presunto autor del apuñalamiento de una mujer en una parada de guagua en Puerto Lajas. Borja se había refugiado en una pensión de Puerto del Rosa- rio la misma noche del suceso. Ayer, se supo también que Borja agredió a otra mujer que intentó ayudar a Rita Sara Nieves, cuando estaba siendo agredida por éste. Un fuerte golpe en la cara la dejó aturdida y le permitió deshacerse de ella para continuar clavándole el cuchillo a su expareja hasta en cinco ocasiones.

La foto del presunto agresor publicada ayer por LA PROVINCIA / DLP fue determinante para que unos clientes del hostal reconocieran la identidad del mismo y pusieran los hechos en conocimiento de la policía. Así, lo reco-noció ayer uno de los mandos de la Comisaría de Policía de Puerto del Rosario.

El pasado sábado, Borja Ojeda fue detenido por la Guardia Civil en el transcurso de las fiestas de la Peña, en Vega de Río Palmas, cuando protagonizó otro acto de violencia contra Rita Sara, que cuenta con una orden judicial de protección. Los agentes del instituto armado presentaron el pasado domingo al detenido ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Puerto del Rosario, Bertrand Calatayud Chollet, quien decidió su puesta en libertad con la orden de comparecer de nuevo en los Juzgados el pasado lunes, fecha en que cometió la brutal agresión.

Rita Sara Nieves Álvarez acudió el pasado lunes sobre las ocho y media de la mañana a llevar a la niña a la parada cercana a su domicilio para coger la guagua escolar. Allí se encontró con otras madres con sus hijos, al contrario de las informaciones iniciales que apuntaban que no había testigos presenciales de la agresión. De repente, apareció Borja Ojeda, "empujó a la pequeña y se llevó a Rita hacia uno de los laterales de la parada, la tiró al suelo y comenzó a agredirla con el cuchillo. A pesar de nuestros gritos siguió golpeándola hasta que llegó un hombre en un Suzuki y la guagua. El agresor salió corriendo por el tablero en dirección a la playa", aseguró ayer a este periódico una de las madres testigos, que pidió mantener el anonimato. Además, afirmó, que "estaba fuera de sí. Vino a matarla porque no se detuvo ni siquiera cuando una de las madres intentó ayudar a Rita Sara. Ha sido muy fuerte". A pesar de los rastreos de los agentes de la Policía Local de Puerto del Rosario, del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de la Guardia Civil de Corralejo en Puerto Lajas no dieron con el presunto atacante, aunque varios vecinos aseguraron haberlo visto abandonar la zona en una moto, que estaba aparcada en la trasera de la ermita. Sin embargo, los investigadores apuestan por la teoría de que, tras lavar la camisa y las manos ensangrentadas en un charco, se escondió en un lugar que "se nos escapó de inspeccionar". Todo apunta a que una vez que se levantó el cerco policial y en horario de noche se desplazó caminando por el camino viejo de Puerto Lajas hasta la capital, donde se hospedó en el hostal Rocamar, en la misma avenida marítima.

Alerta

El CNP ya había alertado a los establecimientos hoteleros e incluso había repartido una imagen de Borja Ojeda solicitando la colaboración en caso de que solicitara alojamiento. También los agentes de la Policía Nacional estuvieron atentos a la aplicación informática Hoteles, que permite la tramitación y el registro automático de los partes de entrada de clientes.

A primera hora de ayer se recibió una llamada en la Comisaría de Policía de Puerto del Rosario alertando de la presencia de Borja en el citado hostal. Inmediatamente se procedió a montar un dispositivo policial en el entorno de la Explanada. El presunto agresor no puso ningún tipo de resistencia. Borja Ojeda, que es reincidente al haber sido condenado por una agresión a una novia en Santa Brígida, tenía algunos cortes superficiales de arma blanca en sus muñecas y garganta.

El Gobierno de Canarias, a través del Instituto Canario de Igualdad (ICI), se ha ofrecido a ayudar a Rita Sara Nieves, que todavía se encuentra ingresada en el Hospital majorero y se recupera de sus heridas. La propia directora del ICI, Elena Máñez, aseguró que está siguiendo el caso con el objetivo de dar todo el apoyo necesario a la víctima.