Una niña de cuatro años de edad ayudó con una llamada desde un teléfono móvil a su padre a auxiliar a su madre, que sufría una hemorragia en unos apartamentos en Maspalomas, en el sur de Gran Canaria.

Los hechos tuvieron lugar en la tarde de ayer, cuando una persona pidió ayuda a una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que se encontraba de servicio porque su hija de cuatro años, Lucía, le había llamado poco antes con un teléfono móvil para comunicarle que su madre, de 33 años de edad, no podía hablar y sangraba mucho.

El padre se encontraba en ese momento en su casa de Santa Brígida, mientras su mujer y su hija se alojaban en un apartamento cerca de la avenida Neckermann de Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana.

A la altura de Jinámar, en la autovía del Sur, el hombre decidió dentro de su desesperación detener su coche al ver a una pareja de la Guardia Civil de Tráfico y pedirles ayuda. El individuo les indicaba que desconocía la dirección exacta en la que estaban ambas, pero que podía llegar con el coche.

Los agentes acompañaron con gran diligencia al padre hasta el apartamento, y cuando llegaron se encontraron a la mujer inconsciente y con una hemorragia vaginal. En ese momento, los agentes espabilaron a la señora, que fue trasladada en una ambulancia al centro hospitalario situado junto al tanatorio de Maspalomas, donde fue atendida por el equipo médico.

Las distintas personas que colaboraron en este servicio destacaron la importancia de que la niña supiera hacer la llamada para avisar al padre de la situación en la que se encontraba la mujer, ya que de lo contrario la situación podría haber sido más grave.

La niña se puso en contacto con su padre, cuando la situación de la mujer le impedía comunicarse y pedir auxilio a personas que estuvieran en las inmediaciones de donde se alojaban.