Nauzet González Gordillo, presidente del Atlético Parma (club de fútbol de la capital grancanaria creado en 2010), aseguró ayer a este periódico, en referencia a su detención por presunta estafa en la venta de papeletas de rifas, que "toda esa historia es de risa. Yo no me escondo, doy la cara. La denuncia me la pusieron dos policías que me vieron en el centro comercial Las Terrazas vendiendo boletos. Es cierto que recibimos una subvención anual del Cabildo Insular de unos 2.108 euros por los equipos que tenemos. Los cobramos a final de temporada y eso no da para cubrir todos los gastos que supone llevar un club -fichas, seguros, agua, arbitraje y pagar por el campo de fútbol, entre otros-. Ahora no tenemos sede. Es el único club que no cobra cuotas mensuales a los jugadores. Estas rifas son el único ingreso que tenemos. El 50 por ciento se lo llevan ellos para sus gastos de equipaje y transporte, y la otra mitad es para cubrir los gastos", explicó.

A la pregunta de qué vive, respondió: "Vivo en casa de mi abuela, en Las Rehoyas. Hago algunas chapuzas como albañíl. A los partidos vamos en guagua o en taxi. Cómo voy a tener 100.000 euros. Lo que me importa son los niños, que no caigan en la exclusión, ni en la droga, sino que se integren. Tenemos unos cien niños en la actualidad", añadió.