La operación que ha permitido abordar a 833 kilómetros de Canarias un velero checo cargado con cocaína refuerza las sospechas de la Policía de que las mafias del Este de Europa han dejado de ser meras receptoras de la droga que cruza el Atlántico y ya se involucran en el transporte.

El buque de la Armada Relámpago ha desembarcado esta mediodía en la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria a los cuatro ciudadanos checos que fueron detenidos en alta mar el pasado jueves por agentes de Vigilancia Aduanera y el Cuerpo Nacional de Policía cuando navegaban hacia Canarias con cerca de 400 kilos de coca.

Los agentes se hicieron con el velero, de nombre Meguem, en un asalto limpio desde dos lanchas neumáticas, sin que los tripulantes tuvieran tiempo de oponer resistencia, y descubrieron que llevaba un alijo de cocaína compuesto por cientos de bloques de un kilo.

Esta mañana se han descargado en la Base Naval de las Palmas de Gran Canaria 369 kilos que se localizaron en la misma operación, pero no se descarta que el velero venga cargado con más droga oculta en su interior. De hecho, es posible que el barco sea desmontado para hacer un registro más a fondo, según han apuntado la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento, y la responsable territorial de la Agencia Tributaria, Carmen Guillén.

La Policía sospecha que la droga se dirigía a Canarias para ser distribuida en parte en España, pero también tiene indicios de que otra cantidad iba a ser reenviada hacia Irlanda -el país de donde partió la investigación que ha permitido aprehender este alijo- y a otros países europeos, ha precisado el coordinador de la operación 'Dublín', José Antonio Rodríguez.

El responsable del operativo, que dirige la sección de cocaína de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid, ha relacionado el destino de la droga con el hecho de que el barco y los cuatro detenidos procedan de un país sin costas: la República Checa.

"Hace ya unos años que los nacionales de países del Este están apareciendo en operaciones de tráfico de drogas (...) Están comenzando a participar en operaciones no solo como compradores, o receptores finales, sino que empiezan a participar en la etapa de transporte", ha relatado este policía.

El coordinador de la operación cree que las organizaciones criminales de Europa del Este "han decidido introducirse en el negocio de la cocaína" y controlar el transporte la droga a sus países, y recuerda, a modo de ejemplo, que hace dos años se intervino otro barco cargado con droga con tripulación de Bulgaria.

La droga intervenida en esta operación procedía de algún país del Caribe y venía siendo seguida hace tiempo por la Policía Irlandesa, que comunicó a España que el velero podía dirigirse a Canarias.

El abordaje en alta mar de Meguem ha involucrado a personal de la Armada, el Cuerpo Nacional de Policía, Vigilancia Aduanera y el Ejército del Aire, que facilitó la posición exacta del barco, bajo la coordinación del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

Los cuatro detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 7 de Las Palmas de Gran Canaria.