La senderista hallada muerta el pasado sábado en un camino del barranco de Guayadeque, en el municipio grancanario de Agüimes, cayó desde una altura de unos 50 metros. El impacto le provocó numerosos traumatismos incompatibles con la vida. La Guardia Civil, que ayer descartó que estuviera acompañada después de rastrear la zona con resultado negativo, logró identificar este domingo a la víctima, una joven finlandesa de 18 años, que responde a las iniciales K. A. M. L. y que viajó sola a Gran Canaria.

A primera hora del domingo, los bomberos del Consorcio del parque de Arinaga comprobaron que la mujer que el día anterior falleció en la zona de la degollada de la Rispa, en Montaña de las Tierras, se había precipitado desde unos 50 metros de altura cuando realizaba senderismo bajo la lluvia que, durante esa jornada, no dejó de caer sobre Guayadeque. La caída le provocó numerosas heridas que motivaron su fallecimiento, como determinó la autopsia que los forenses realizaron ayer al cadáver en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas de Gran Canaria.

Los bomberos volvieron a la zona junto a Guardia Civil, Policía Local de Agüimes e Ingenio y Protección Civil de este último municipio para rastrear la ladera y determinar si la víctima estaba acompañada en el momento del suceso. Esta hipótesis se descartó al no hallar indicio alguno. Lo que sí encontraron durante la búsqueda fue la mochila de la fallecida, en cuyo interior se encontraba su pasaporte -la noche anterior estaba indocumentada porque el bolso había salido despedido- y un teléfono móvil, entre otros enseres, según indicaron las fuentes consultadas.

Con la documentación, la Policía Judicial del Instituto Armado confirmó que la senderista era una joven finlandesa de 18 años. Asimismo, se pusieron en contacto con el consulado honorario de Finlandia en Las Palmas de Gran Canaria, que informó de que K. A. M. L. había viajado sola a la Isla.

Según estas primeras investigaciones, la mujer realizó senderismo el sábado por la zona bajo la lluvia, lo que pudo motivar el fatal desenlace. Fueron los trabajadores de un restaurante los que dieron la voz de alarma al ver una luz moverse al otro lado del barranco. Sin embargo, cuando los bomberos llegaron a la altura de la joven confirmaron que esta había fallecido tras intentar reanimarla.