La continua lluvia que en todo el día de ayer no dejó de caer sobre el municipio de Santa Brígida dejó varios desprendimientos en carreteras y caminos que obligó a cortar algunas vías de forma temporal. A última hora de la tarde la circulación en todas las vías quedó restablecida gracias al trabajo de mantenimiento de carreteras del Cabildo insular y de operarios de Emalsa y del ayuntamiento.

Una de las calzadas afectadas fue la denominada GC-324, entre Las Meleguinas y Pino Santo, que fue cerrada al tráfico durante poco más de una hora por la caída de piedras. El Consistorio de Santa Brígida movilizó un tractor, que se encargó de retirar las rocas del asfalto. Además, los trabajadores de mantenimiento de carreteras estuvieron en la zona para agilizar los trabajos, según apuntaron fuentes municipales.

También hubo derrumbes en el camino de La Herradura, donde se produjo la depresión de parte de la calzada. Durante la tarde de ayer incluso se llegó a evaluar la opción de cerrar esta carretera rural, que hubiese provocado dejar incomunicados a una veintena de vecinos. Sin embargo, finalmente se decidió acordonar parte de la carretera y facilitar el paso de los vehículos a la espera de que durante la jornada de hoy los técnicos municipales analicen los desperfectos ocasionados para determinar si es clausurada para reforzar el pavimento.

Las precipitaciones que desde hace unos días vienen cayendo sobre el municipio provocaron estos desprendimientos. Y es que Gran Canaria tuvo este miércoles una jornada pasada por agua, con hasta 44 litros por metro cuadrado en Valleseco, lo que supuso el mayor registro en toda España, y 41,8 en la finca de Osorio de Teror.