La Policía Nacional descarta, tras una segunda investigación bastante exhaustiva, la posible implicación de la madre de la bebé hallada sin vida en la cuna de su domicilio en Residencial El Conde, del municipio tinerfeño de Adeje. La confirmación policial vino precedida por los resultados de la práctica de la autopsia, que fueron conocidos en la tarde de ayer. La niña, de cinco meses, falleció por el síndrome de la muerte súbita del lactante, según apuntaron fuentes policiales próximas al caso a este periódico.

La preocupación durante la tarde del lunes era encontrar a la madre de la niña, puesto que desde primeras horas se ausentó del domicilio y no se incorporó a su puesto de trabajo. La angustia del padre del bebé era doble. Por un lado, había perdido a su hija y por otro su mujer no daba señales de vida. Tras localizarse en la tarde de ayer el turismo de la mujer, un Volkswagen Tiguan, en las charcas de Erjos, la angustia del marido aumentó.

Sin embargo, a última hora de la noche, la mujer era localizada e ingresada en un centro sanitario en un delicado estado de salud, ya que, según apuntaron fuentes policiales, se encontraba en tratamiento por una depresión posparto.

Fue el padre de la pequeña la persona que encontró el cuerpo sin vida de su hija en la cuna. A pesar de los intentos por reanimarla estos no fructificaron.

Así, el propio padre alertó a la Policía Nacional y al Centro de Coordinación de Emergencias y Seguridad (Cecoes) -112, que envió dos dotaciones del Servicio de Urgencias Canario (SUC) hasta el domicilio. Los médicos tan sólo pudieron certificar el óbito. Mientras, se ponía en marcha el operativo policial con el fin de dar con el paradero de la mujer, de la que nadie sabía dónde podría encontrarse. La Policía Local de El Tanque localizó en un camino que divide este municipio de Los Silos el todoterreno de la mujer, por lo que se dio una batida por los alrededores con resultado negativo.

Finalmente, en la noche del pasado lunes fue localizada y evacuada hasta un centro sanitario donde se recupera, en particular, del shock que supuso para ella la pérdida de su bebé. El fallecimiento de esta niña causó honda consternación entre familiares y vecinos, y sobre todo entre los compañeros de los padres, ya que ambos son profesionales de la sanidad y trabajan en la actualidad en el sur de la isla de Tenerife.