La Policía Nacional ha detenido a dos ciudadanos cameruneses por el presunto homicidio en diciembre de entre siete y diez inmigrantes que viajaban en una patera, a los que desvalijaron y arrojaron por la borda, tras una discusión durante la travesía.

Los hechos sucedieron durante la noche, con un fuerte temporal y escasa visibilidad, por lo que las víctimas supervivientes no pudieron concretar el número exacto de personas que viajaban en la patera ni cuántas fueron agredidas, según informa un comunicado de la Policía Nacional.

La embarcación partió desde Nador (Marruecos) en la tarde del 3 de diciembre pasado, según las investigaciones, y aunque se calcula que en ella viajaban unos 50 inmigrantes, todos de origen subsahariano, sólo sobrevivieron 29, mientras que los demás fallecieron por las agresiones o como consecuencia de las duras condiciones del viaje.

La patera fue rescatada cuando se encontraba a la deriva frente a las costas de Almería y los supervivientes fueron atendidos por la Cruz Roja y posteriormente trasladados al Centro de Internamiento de Extranjeros de Algeciras (Cádiz).

Allí, uno de los testigos relató a la Policía que se había producido una discusión aunque no pudo explicar los motivos por los que habían fallecido varios viajeros, pues se encontraba visiblemente afectado.

La investigación continuó y otros testigos relataron que los ahora detenidos habían sustraído a las víctimas unos 1.500 euros antes de arrojarlos por la borda, cantidad que coincidía con la que uno de los inculpados llevaba consigo.

Al parecer, el detonante de la disputa fue que uno de los viajeros, un pastor nigeriano, comenzó a rezar por miedo al naufragio cuando se produjo un empeoramiento de las condiciones meteorológicas, lo que fue percibido por los detenidos como la causa del mal tiempo.

En ese momento, los detenidos se hicieron con las tablas que cubrían el fondo rígido de la embarcación y las utilizaron presuntamente para agredir y tirar por la borda al pastor y a otros pasajeros nigerianos.

La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería de Almería y de la Unidad de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales de Algeciras.