La Guardia Civil investiga la aparición ayer de una lancha neumática abandonada en el barrio costero de Caleta de Abajo, en el municipio grancanario de Gáldar, que contenía numerosas garrafas en su interior. Las primeras hipótesis apuntan a que podría tratarse de una narcopatera.

La costa noroeste se ha convertido en una puerta muy utilizada de entrada de droga. En mayo se localizó de madrugada una balsa neumático que portaba 31 fardos con 970 kilos de hachís en el mismo municipio de Gáldar, deteniendo la Guardia Civil a cuatro personas, todas ellas de origen magrebí. La embarcación pretendía descargar la mercancía en las inmediaciones de la Sardina.

En la costa de La Aldea se han repetido también en los últimos años la aparición de narcopateras, que aprovechan la escasa presencia humana en algunas de sus playas para adentrarse en tierra y completar las descargas.

La colaboración de los vecinos permite en muchas ocasiones evitar estos desembarcos de droga.