En poco más de cuatro días, el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife dio por concluida la resolución del atraco al empresario Jacinto Siverio Moreno, de 80 años, hecho ocurrido el pasado lunes en su finca de Güímar y que se saldó con uno de los presuntos ladrones muerto de un tiro y los dos cómplices detenidos, tras entregarse en la casa cuartel de dicho municipio uno de ellos, que además es menor de edad.

Dado que el caso se encuentra bajo secreto sumarial, las fuentes consultadas apuntaron que apenas se conoce información salvo que los dos últimos detenidos tienen antecedentes, sobre todo el mayor de edad y que es ampliamente conocido por su perfil delictivo, en particular en el área metropolitana donde había sido detenido también por el Cuerpo Nacional de Policía.

Las mismas fuentes agregaron que el trabajo del Equipo de Policía Judicial que llevó a cabo la inspección ocular permitió el hallazgo de vestigios y restos que sirvieron para ponerle nombre y apellidos a los dos huidos. De hecho, uno de ellos, menor de edad decidió entregarse al verse acorralado por la presión mediática del caso. El miércoles por la tarde se presentaba en el Puesto de la Guardia Civil y se confesaba como uno de los autores del asalto a la finca de Villa Carlota. Ambos fueron acusados en principio de un supuesto delito de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa, ya que no consiguieron apoderarse de ningún objeto de valor. Lo que sí confirmaron las fuentes es que en el registro de las viviendas donde se escondían estos dos detenidos no se halló ningún arma de fuego, por lo que se supone que las víctimas pudieron confundir algún objeto contundente que portasen los delincuentes y con el que fueron amenazados con un arma.

Ahora, la Policía Judicial se afanan en averiguar si detrás de esta acción alguno de los implicados tuvo algún vínculo laboral o de otra índole con el empresario.