Un avión de Salvamento Marítimo y otro del Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR) del Ejército del Aire continuaron ayer con la búsqueda de la patera desaparecida con 18 personas a bordo, que había zarpado la madrugada del pasado martes desde Cabo Bojador. En la jornada de ayer, no sólo se rastreó entre la costa de Gran Canaria y la saharaui, sino que se amplió más al sur, entrando en las costas de Mauritania. Tampoco hubo ayer resultados positivos o alguna pista vinculada a la embarcación.

El Sasemar 103 de la sociedad estatal y el Delta 4 del Ejército tenían previsto continuar hoy con los rastreos, los dos o sólo uno de ellos, dependiendo de si hubiese o no "novedades" al respecto.

Fuentes próximas a la búsqueda indicaron a este periódico que se da "por cierta" la existencia de dicha embarcación con 18 personas, y que "no se trate de un aviso falso para despistar, que podría ocurrir en el caso de tratarse de tráfico de droga". Respecto a por qué no se da con su paradero, las mismas fuentes señalaron: "Puede ser que la misma mafia de tráfico irregular de personas haya dado datos incorrectos; o que hayan sido retenidos por la policía marroquí en la costa; o que se haya ido a la deriva, más al sur, hacia Cabo Verde. Es una aguja en un pajar".