La titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Güímar, Sonia Martínez Uceda, decretó el ingreso en prisión del hombre de 42 años conocido policialmente con el alias el Chamo, detenido por su presunta implicación en el asalto a la casa del empresario Jacinto Siverio Morales, de 80 años y en el que murió su cómplice, J. C. R., de 25. La titular acordó poner en libertad con cargos a la pareja de el Chamo, mientras que el hijo de estos, de 17 años, tras prestar declaración ante el fiscal de Menores ingresará en un centro de internamiento, acusado de ser el coautor del intento de robo.

Como se recordará, J. C. R. y el menor de 17 años se presentaron sobre las 21.30 horas en el domicilio del empresario Jacinto Siverio Morales, Villa Carlota, encapuchados y provistos de armas ofensivas con las que intimidaron y golpearon a la mujer del Siverio Morales, a la que partieron uno de sus antebrazos. Los dos delincuentes exigieron a la víctima todo el dinero que hubiese en la casa. Siverio Morales le dijo que en un cuarto anexo tenía una pequeña caja con dinero. Sin embargo, regresó con un revólver del calibre 38, seis pulgadas y con la numeración borrada. El empresario efectuó dos disparos, uno impactó en el suelo de la habitación y el otro alcanzó a J. C. R. en una mejilla, que cayó mortalmente herido.

Testigo de toda esta acción fue la cuñada de Siverio Morales que fue la persona que alertó a las autoridades. Por estos hechos, Jacinto Siverio fue detenido el mismo domingo y al día siguiente puesto a disposición judicial. La juez lo imputó por un supuesto delito de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas.

Según avanzan las pesquisas llevadas a cabo por el Equipo de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, una de las hipótesis apuntan a una posible vinculación del fallecido con una empresa dedicada al tema inmobiliario y en la que familiares de Jacinto Siverio formaban parte. Esta empresa cerró y despidió a ocho de sus operarios, alguno de los cuales acudieron al Juzgado de Lo Social.