Familiares y allegados a Julio César Strassera, el fiscal que sentó en el banquillo a los dictadores argentinos en el juicio de 1985 a las Juntas Militares, despidieron recientemente sus restos mortales en Buenos Aires. El féretro partió en dirección a un cementerio privado de la localidad bonaerense de Pilar (a unos 50 kilómetros al noroeste de la capital) para ser enterrado, después de haber sido velado durante toda la noche en una funeraria de Buenos Aires.

Aunque hicieron acto de presencia algunos referentes judiciales, de derechos humanos y políticos argentinos, como el expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003), el velatorio tuvo un tono íntimo. Falleció a los 81 años en una clínica de Buenos Aires, donde estaba internado desde mediados de febrero, debido a una enfermedad respiratoria crónica que se complicó con otros problemas.

Se ganó el reconocimiento internacional por su desempeño en el juicio a las Juntas Militares en Argentina, que se convirtió en un proceso sin precedentes que destapó al mundo el terror de la última dictadura (1976-1983) y marcó al país. "Formó parte de un momento de la historia que fue bisagra", destacó al finalizar el velatorio Graciela Fernández Meijide, exmiembro de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep). "Significó enfrentarse con una realidad, a lo que Argentina no estaba acostumbrada, estaba acostumbrada a la amnistía (...). Nadie creía que los militares habían perdido el poder, por eso daba miedo", recalcó. El alegato final de Strassera en el juicio, con las palabras "Señores jueces: nunca más" quedó en la memoria de todos los argentinos. "Pretenden colonizar el Poder Judicial", decía Straserra. "Vivimos en un gobierno de ladrones y con el nuevo Código Procesal Penal quieren garantizar su impunidad", lamentó el año pasado. Por la muerte de este fiscal, la presidenta, Cristina Fernández, decretó dos días de duelo.

En los últimos doce años de gobiernos kirchneristas se mostró como férreo opositor y crítico de lo que él consideraba un avance del poder político sobre la justicia. Estudió Derecho en la Universidad de Buenos Aires, donde fue profesor. Casado y con dos hijos, ingresó en los años 60 en la carrera judicial.