El patrullero de Aduanas de Alicante se ha incautado de un alijo de 560 kilogramos de cocaína que estaban flotando entre Dénia y Gandía, decomiso que se produce una semana después de la intervención de otros 300 kilos de la misma droga en Valencia. Ambos alijos podrían haber sido introducidos por la misma organización de narcos. Aunque el pasado domingo no hubo detenidos, en la intervención de Valencia fueron detenidos los tres tripulantes de una embarcación de recreo.

La Agencia Tributaria informó ayer de que la droga incautada el pasado domingo se encontraba a la deriva y preparada para ser recogida del mar por alguna red de narcotraficantes con el fin de trasladarla a tierra. La droga fue dejada allí por otra embarcación que no fue detectada previamente.

La incautación se produjo el pasado domingo por la mañana en aguas al norte de Alicante. El patrullero «Arao» de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria de Alicante avistó frente a las costas de Gandía una serie de bultos flotando que iban a la deriva.

Tras acercarse al lugar el patrón del «Arao» ordenó parar motores para inspeccionar la zona y recoger los bultos, que resultaron ser 18 fardos de cocaína que iban atados a bidones de plástico que hacían de boya para que la droga flotase el tiempo necesario antes de su rescate por los narcos.

Los fardos, perfectamente impermeabilizados para evitar que se mojara la cocaína, fueron izados al patrullero de Aduanas y se dirigió al puerto más próximo que era el de Dénia, donde la Policía Nacional esperaba en el muelle para hacerse cargo del alijo y custodiarlo. Este alijo es el más importante que se ha aprehendido en todo el Estado en los últimos meses, según la Agencia Tributaria.