"Me llamo Irene Ventura y soy propietaria de un piso en Sada. Mi perrita Noa de nueve años ha sido obligada a abandonar nuestra vivienda según la sentencia de la Audiencia Provincial". Así encabeza esta joven la carta dirigida al tribunal gallego que colgó en la plataforma Change.org a primera hora del sábado y que a las ocho de la tarde ya tenía más de 6.000 firmas de apoyo.

Irene Ventura es una de las inquilinas de la urbanización La Solaina de Sada afectada por la sentencia que la obliga a desalojar a su mascota tras la denuncia de otro inquilino con fobia canina que alertó de un artículo de las normas internas de la comunidad que prohíben animales, incluso dentro del propio hogar de cada vecino.

Noa ya lleva casi un mes fuera de casa y su dueña Irene quiere con estas firmas que la comunidad de vecinos convoque una reunión y se apruebe eliminar esta prohibición de mascotas.