El filólogo, escritor y crítico literario Joaquim Molas, uno de los grandes referentes en el ámbito de la filología y la literatura catalanas, falleció ayer a los 84 años, según informó la Institució de les Lletres Catalanes.

Nacido en Barcelona en 1930, Molas era catedrático emérito de Literatura Catalana de la Universidad de Barcelona, doctor honoris causa por la Universitat de Lleida, miembro numerario del Institut d'Estudis Catalans y socio de honor de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana.

Entre las muchas distinciones y galardones que recibió durante su vida se encuentran el Premio de Honor de las Letras Catalanas (1998), la Creu de Sant Jordi (1999), la Medalla del Mérito Cultural del Ayuntamiento de Barcelona (2002) y la Medalla de Oro de la Generalitat de Cataluña (2003).

Joaquim Molas estudió filología románica en la Universidad de Barcelona y se doctoró en 1958. Tras ampliar estudios en la universidad británica de Liverpool, en 1969 se hizo con la primera cátedra de lengua y literatura catalanas en la Universidad Autónoma, y en 1982 lo consiguió en la Universitat de Barcelona.

Discípulo de Martí de Riquer, Molas se dedicó en sus inicios al estudio de la literatura medieval, pero en los años 60 del pasado siglo se decantó por la literatura contemporánea e hizo diversos estudios históricos en el campo literario. Molas es considerado uno de los pilares del estudio y la difusión de la literatura catalana, y un referente en el campo de la filología, creando una escuela a cuyos seguidores se conoce como "moletes".

También tuvo una destacada influencia en la difusión popular de las letras catalanas, y en este sentido destacan los proyectos editoriales de "Las mejores obres de la literatura catalana" o "Las mejores obres de la literatura universal", unas colecciones de gran éxito que introdujeron la literatura en las casas.

Además, como historiador de la literatura fue responsable del área de literatura de la Gran Enciclopedia Catalana, dirigió el Diccionario de la literatura catalana y los cinco últimos volúmenes de la Historia de la literatura catalana (1986), iniciada por Martí de Riquer y Antoni Comas.

Como crítico literario, fundó la revista Els Marges, una publicación de referencia, y fue miembro del consejo de redacción de diversas revistas literarias, como Serra d'Or (1965-1977), Recerques (1970-1987) y el Anuari Verdaguer.

En 1984 le fue concedido el Premio Crítica Serra d'Or en historia literaria por su obra La literatura catalana de vanguardia, 1916-1938, y en 1997 recibió nuevamente el Premi Serra d'Or, en el ámbito de crítica literaria, por Obra Crítica I. Nuevamente, en el año 2000 consiguió el Premio Crítica Serra d'Or en estudio literario por Obra Crítica II. Publicó además el libro de memorias Fragmentos de memoria (1997), que recibió el premio de la Institució de les Lletres Catalanes de prosa de no ficción del año 1998.

Cuando en 1998 se le concedió el Premio de Honor de las Letras Catalanas, Molas consideró que el galardón que se le daba por su labor de docencia e investigación "se sitúa en la misma estela de otros premiados, como el padre Batllori, Jordi Rubió, Joan Coromines, Francesc de Borja Moll o Josep Maria de Casacuberta".

Molas recordó entonces una vieja sentencia que año tras año repetía a sus alumnos: "Todo es verdad, porque todo es mentira, y es que, también en la crítica, no hay verdades absolutas".

Efe

Barcelona