Caso Abierto - La Provincia - Diario de Las Palmas

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"La industria aérea reduce costes sin mirar los riesgos"

"No se puede tener a los mandos a personas sin preparación, y no parecen darse cuenta; volar no es barato"

¿Avanza la tecnología más rápido que la formación de pilotos?

Sin duda. Aquí lo que se está abriendo es una brecha entre la responsabilidades que adquiere la tecnología en el manejo y supervisión de los sistemas, y la capacidad del ser humano para adaptarse y recuperar el control de la situación. El problema es que la industria tiene que formar a personas muy cualificadas y muy expertas que en un momento dado sepan reaccionar ante situaciones muy comprometidas y con poco margen de maniobra. Eso cuesta mucho dinero y tiempo de formación. Hoy sabemos cuál es la fiebre del 'low cost' (bajo coste) que consiste en pagar barato. Y para eso necesita personal barato, con formación exigua, escasa y cuanto más rápida mejor. En mi gremio antes se exigía una formación académica, casi la que fuera, como garantía de madurez y experiencia en la vida. Hoy con 18 años y un curso que no llega al año puedes trabajar como controlador. Antes se exigían dos. Si no más.

¿Y sin bagaje universitario?

Eso da una pista. La experiencia universitaria no es garantía de ser mejor profesional, pero da idea de que has tenido un recorrido en la vida. Con 18 años no se reacciona igual que con 25. La industria está baypasendo esa trayectoria vital, y pone a trabajar a personas con cierta inmadurez vital y personal a trabajar con sistemas complejos que no aprenden en su totalidad. A veces la industria aérea es tan segura, que se cae en el error de pensar que como no va a ocurrir lo que yo no quiero que ocurra, no es necesario que esas personas aprendan en profundidad el sistema. Y tienes situaciones extraordinarias y necesitas personas extraordinarias.

Hace poco se supo que un piloto que salió de Bilbao, con experiencia, supo reaccionar a un inesperado problema técnico. ¿Es un ejemplo de lo que habla?

Casi nunca hay dos casos iguales. Pero la formación y el entrenamiento no se pueden despreciar. Y no se puede tener a los mandos de sistemas complejos a personas no preparadas. Todo el mundo sabe sentarse delante de una cabina de vuelo y no hacer nada. Pero no todo el mundo sabe recuperar un avión de una situación de emergencia con garantías de poder llevarlo a cabo con total éxito. Ese es el matiz que la industria y la sociedad tienen que darse cuenta. Volar no es barato, no debe serlo nunca.

¿Son conscientes las Administraciones de esta realidad?

Para nosotros, los controladores, es que no. Hay una huida hacia adelante para abaratar al coste que sea, recortando la formación y abaratando la operación, sin mirar las consecuencias. Porque casi nunca ocurre nada, pero cuando ocurre nos echamos las manos a la cabeza. Y la industria dice que es poco habitual, y escurre el bulto echando la culpa al muerto. Pero nadie mira hacia instancias superiores, de quién formó al piloto, qué tipo de formación llevaba, quién la regulaba, y si había un control de calidad. Eso incomoda al sector industria y a la clase política.

¿Habla en clave española?

España está al amparo de la Comisión Europea, aunque se haga de una forma u otra. Pero, la tendencia es la misma, porque vamos a una ley de mínimos. Y, quizá, el mínimo de hoy en día no es el suficiente.

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