En mala hora se les ocurrió a los ejecutivos de Germanwings colocar este eslogan al frente de su última campaña publicitaria: "Prepárate para sorpresas, visita Alemania". Los anuncios, que estaban ya colocados en el metro de Londres, anunciaban vuelos desde 38 euros pero, después del accidente de Los Alpes, se habían convertido en una broma de tintes muy negros. Por eso la compañía ha mandado retirarlos inmediatamente.

La tragedia de Los Alpes ha conmocionado a toda Europa y, junto a los familiares directos de los fallecidos, hay alguien que siente especialmente la tragedia: los padres del copiloto que decidió suicidarse estrellando el aparato contra una de las montañas donde, de niño, se enamoró de la aviación. Según el alcalde de la localidad cercana al lugar del siniestro Prads-Haute-Bléone, Bernard Bartolini, el padre de Andreas Lubitz está "completamente hundido". "Siente sobre él toda la responsabilidad de ese drama" y "atraviesa una angustia increíble", añadió. Bartolini dijo que vio al padre del copiloto el jueves, en la ceremonia en la que se levantó en el pueblo vecino de Le Vernet una pequeña estela con un texto en francés, español y alemán que se ha convertido en lugar de peregrinación de los familiares de los fallecidos.